Amarlos  por ser.

Deslizándose nerviosamente a lo largo del borde.
Deja que la llama arda detrás de su espalda.
¡Que nuestro país es singularmente mejor en el mundo!
¡Eras como una tormenta!

Que Cristo prometió enviarnos,
Sin rostro y grosero pero en vano
Por todos sus asuntos importantes.
Fuimos atrapados por cuchillos y labios cubiertos de adiós.

Cubierto con hielo de una luna indiferente.
Todo fue redondeado.
Cuánto crees
Nos pegamos a las grandes pantallas.

Y se fue para siempre, dejando parches descongelados en su corazón.
Y no sabía en absoluto qué es el dolor.
Y los claros rayos del sol.
Oh, cómo quiero compartir tal...

Entender en el amor lo que estaba diciendo
Nuestra pasión por arder sin fin.
Espero no morir pronto.
Cree que solo necesitas.