Te vas
Te escucho con Elvis de fondo, resulta que nos acostumbramos sin querer y sin tenernos; pero cuando lo hacíamos ¡OH! ¡Que maravillosa era la vida!
Me hiciste papel y conmigo de origami, que buena figurilla formaste... tanto así, que me gusta esta versión que no me conocía.
Pero te vas, no es lo justo pero si lo correcto...
Ya los demonios se amoldaron a ciertos ángeles, todos van jugando felices como saltamontes. 22 años y te adoro.