Hija

Eres una bendición de Dios, muestra pura de amor; Un ser limpio sin maldad, ofreciendo ternura, amor y paz, todo sentimiento junto y yo una mujer sin experiencia donde la clase magistral de enseñanza fue tu mirada y tu llanto musica para mis oídos, esa melodía hermosa que jamás olvidaré.
Mi vida tomó otro rumbo y entendí tantas cosas donde no hay casualidades todo estaba preparado por Dios y tu serias mi gran amor, llego en el momento indicado enderezando mi camino retomando sueños, junto a las metas que habían quedado en el olvido.
Ahora no puedo imaginar no estar contigo, te amamos y le pido a Dios que ilumine nuestros caminos, para no fallarte y poderte orientar a que llegues lejos y luches por tus sueños ante la adversidad.