Un cigarrillo y te vas.

Entonces es así como todo sucede, es así como todo pasa.
Naces sin tener noción, te cultivas y tomas en si pensamientos que nunca salieron.
Preguntas que nunca se presentaron aparecen, respuestas que no buscabas saber entran y se clavan como astilla en tu mente.
Debate entre si creer en los muchos mitos del amor, del corazón y de la fuerza suprema que ejerce en nuestro mundo.
¿Qué pensar? ¿Qué resolver?
Luego decides intentar vivir, auto-convencerte de que hay mucho mas aguardando para ti, esperando que llegues y descubras que te gusta mucho, o poco, o simplemente no te gusta.
Luego quieres seguir, piensas que quieres vivir.
Decides que tienes que ser alguien, decides muchas mas cosas y desechas otras que pensabas eran buenas y solo te ataban los pies.
Cuando te das cuenta estas mayor, estas solo, dejaste casa y a tus seres queridos.
Cuando llega la nostalgia a tu puerta sientes que todo acaba, que todo ya esta por terminar y te alientas a finiquitar todo.
Luego caminando por la calle ves y te quedas fijamente observando el cielo, las nubes, una flor quizá...
Empiezas como cuando naces, querer estar sin noción, querer estar aprendiendo.
Entonces es allí cuando crees saber que la vida es buena, cuando sabes y ya has vivido circunstancias que a pesar de no ser las peores ni las mejores no dejan de ser circunstancias.
Esas llamadas circunstancias, que deseaste en algún momento no haberlas vivido, y que también agradeciste en algun otro momento haberlas hecho.
Entonces en momentos donde te encuentras en blanco, te sientes la presa cuando sentías eras el cazador y te das cuenta de que no tienes mucha potestad en el mundo, pero si tienes potestad en una cosa, tienes potestad en tu vida y tienes el beneficio de elegir si crecer como la flor que quizá viste y recorrer el mundo como las nubes recorren el cielo.
Resulta que todo lo que me pude decir alguna vez ya no sirve, esto que escribo no sirve, pero quien sabría decir que es lo que sirve realmente.
La tristeza, la nostalgia y cosas como la soledad son sentimientos muy fuertes y reales.
Pero quizá el amor también lo sea, porque si le damos el beneficio de verdad a la tristeza entonces porque no dárselo también al amor. El amor es lo único que quizá nos salve de este mundo, quizá es lo único que nos salve de nosotros mismos.

Entonces es así como termina ese instante, tan largo como todo una vida y tan corto como el pensamiento que fue...

Luego vuelves en si y sigues, y todo es la misma porquería... Enciendes un cigarrillo y te vas sin esperanzas.!