Miss Ávila

o Waraira Repano.

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La montaña fue testigo de cómo nuestros colores se dispersaron y esta nada hizo, ¿quién diría? tan imponente y no puede protegernos de nuestros problemas humanos. Resiste a vientos y mareas, lluvias torrenciales, no cede ante el Caribe pero se mantiene vigilante ante la polarización. No sé qué podría pedirle, pero es como la ganadora del Miss Universo, esa figura de tanto atractivo, de siluetas envidiables que se dibujan sobre atardeceres, amaneceres e incluso sobre los cielos de azul rey intenso, esa montaña, esa Miss no puede quedarse solo como una figura, sin hacer nada y solo modelando normalidades al mundo, modelando todas sus curvas como un paraíso en la tierra... pero así se quedó. Nunca mostrando la literatura que ocultan, la literatura de la que esas curvas son testigo.
Esa montaña, al igual que Venezuela, es una Miss, se llama Ávila -o Waraira Repano de cuando quisieron volverla parte de un bando- y ha sido el testigo más frustrado de la polarización que se vive en la zona que defiende, es testigo de las "rumbitas del este" y es también testigo de los asesinatos y secuestros del oeste metio' pa' dentro. Cuida por igual a todos sus habitantes. Cuida la villa de La Lagunita y hasta el último rancho del 23 de Enero. Habitantes que en algún momento pudieron ser hermanos -aunque aún no lo eran-, hasta que les enseñaron a odiarse.

Qué ironía, Venezuela toda es una Miss, hasta su defensa natural es una Miss.

Un bando es rojo y el otro es azul. Ya no me importa quién es quién, el país se tiñó de rojo y no precisamente apoyando a uno de los bandos, las calles gobiernan pero no en democracia, sino en anarquía e impunidad -con esto no me malentiendan, cada vez más la anarquía parece ser un modelo del futuro, pero es eso, del futuro, y esta Miss aún viste trajes de baño completos- Bajo el mismo cielo que reímos y lloramos, y en las mismas calles que nos unen como venezolanos corre el rojo de nuestra sangre.
¡Del Caribe somos, exportamos ron, misses y petróleo, viva el dolar y el comunismo!

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