Armonia Vintage

                                      

En el visual de tu foco, ahí es donde me encuentro la mayoría del tiempo que estamos juntos, y es aquel lugar del cual no me dejas escapar pues anhelas mantenerme como una memoria eterna en la proyección de tus ideas que me enmarcan entre nueve lineas aparecidas en la pantalla de aquella cámara que siempre te acompaña, la cual se convirtió en el mundo que ahora ves y del cual, como tu dices, "Deseo capturar cada momento". 

                                   

Así comenzó todo contigo, me convertiste en la poesía que no puedes escribir y que sí puedes capturar, en una imagen que enseñar, en un momento entre millones que pasarán, en un álbum que coleccionar que te encanta enseñar a todos, pero lo cierto es... adoro ser aquella musa que posa para ti profesando amor en cada disparo que haces con tus manos en el obturador, sintiendo que de alguna forma te pertenezco, que formo parte de esa "esencia" de la que tanto hablas y que te ha obsesionado, siendo así cómo me convertiste en tu obra y cómo me convertí en tu arte.

                                  

 Sin embargo, cada captura que tomas arrebata una parte de mi llegando al punto en el que me he sentido perdida e incapaz de expresarte la tristeza que me da cuando todo lo que puedo ver es tu cámara y no a ti. Adorando la felicidad con la que te expresas al hablarme de fotos pero muriendo por dentro a la misma vez, desde que te volviste inalcanzable para mi pero no para las fotografías. ¿Podrías capturar en una de ellas el amor que siento por ti?