Neblina...

Desde pequeña disfrutaba como sigilosamente se acercaba e iba envolviendo los paisajes que tanto me encantaban. Despertaba en mi una ternura que cuando veía que era clásica en películas de terror me provocaba enojo, pues mi sensación era otra. Y lo sigue siendo. Jugaba a dibujar lo que iba ocultando, me quedaba largos ratos haciendo eso.

Jugué a soplar y que se iba, alguna vez pasó y me sentí alegre, entonces leía y dormía sintiendo como un cálido abrazo me envolvía. Aunque el frío fuera intenso me dejaba un calor de esos que sólo el alma puede sentir. 

 Hoy recordé mi experiencia con la neblina, misteriosa y enigmática y encontré esa foto, del rincón de mis amores, en Acaxochitlán Hidalgo MEXICO. 

Entonces, mi mensaje en ésto es que cada uno decidimos que experiencia queremos tomar de lo cotidiano...