El arte de “hacerse el pendejo”

fabriciorivera (27)in #periodismo • 6 years ago (edited)

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Hace mucho que no escribía nada, han llegado tiempos de Bonanza y el trabajo me ha consumido casi todo el tiempo, el periódico EL LIBERTADOR, pionero en información alternativa en Honduras, cumple 15 años el próximo 20 de mayo, por ende, he estado entregado a esa causa de demostrar que aún hay periodistas nobles y comprometidos.

Igual una amiga me recordó que hace tiempo no escribía y tenía pensado hacer una “mini clase” sobre como redactar una nota periodística, pero, por contexto, mejor otra reflexión de mi obscura, triste y dichosa vida. Andru, si esto tiene algún valor especial… te lo dedico inserte emoji guiño (aún no puedo hacerlo aquí).

Hace tiempo, tuve “debates” que fueron más bien clases voluntarias que este servidor quiso dar a un viejo conocido, todo por ayudarle me gané estar en su “Black List”, y, fue muy chistoso porque es un pendejo total, de esos que defienden lo indefendible, un estudiante de Periodismo (Crisantony) –lo mencionó porque yo digo las cosas directamente–, pues… contarles toda la pelea no viene al caso, porque, bueno, para ser honestos yo salí perdiendo un tiempo valioso, porque le quise ayudar a un cachureco mente cerrada y de esa gente con el sesgo cognitivo de “hablo de todo pero no sé nada”, un pendejo. Saludos te manda la periodista Isis Rosi, quien hace los geniales perfiles de los cachos para EL LIBERTADOR.

Bueno… lo resumiré por ustedes, resulta que él me cuestiona por saber la vida de los impostores funcionarios de gobierno, algo con lógica porque solo un pendejo –amo esa palabra– confiaría en alguien para un cargo público sin conocerlo, en fin, él que en más de ocho años no ha terminado la universidad, cree que yo hago “prensa rosa”, piensa que mis malas expresiones dejan mucho que desear… vale pija. Digo esto porque que irónico que hasta hace poco había un diario con expresiones vulgares –El Caliche–, está el canal HCH con sus pendejadas y bueno, quiso tocar heridas inexistentes porque él aprovechaba cada respuesta bien argumentaba que le daba para burlarse de EL LIBERTADOR y de mi trabajo.

Pero, cuando reflexioné esto con amigos cercanos, la mara de la Clementina Suárez y Andru jajaja, llegue a la conclusión de que este tipo no tiene cara para cuestionarme a mí, ni siquiera maneja una definición de Periodismo. Pero, esto que escribo, no se va a centrar en esa “pelea”, pero, tomaré algo bien importante, no sé si lo voy a citar bien pero dijo: “cuando te vi en las clases, todo callado, que ni opinabas, que parecía que no te importaba, sentí como que pobre de vos porque no ibas a dar bola”.

Eso me hizo recordar una teoría de la mujer que más admiro de mi país, le decían “Mujer Nueva”, claro hablo de ¡Clementina Suárez!, –de paso saludos a la poeta Dariela Torres, a quien le encuentro mucho parecido… aunque nunca lo leerá, creo–, esto lo leí en el perfil de EL LIBERTADOR, sobre el cobarde de David Matamoros Batson, un “master en el arte de hacerse el pendejo”.

Bueno, pues, el connotado historiador y dramaturgo, Rafael Murillo Selva, en su libro “El cuento de la Identidad”, caracteriza la personalidad del hondureño desde el punto de vista antropológico e histórico, destaca que el hondureño aprendió el arte de la simulación o lo que se conoce con el nombre de “taimado”, muy propia de nuestra cultura “urbana”, en especial en los círculos burocráticos.

El pensador Murillo Selva, cita a la poetisa hondureña, una mujer que por sus ideas liberales y franqueza sufrió el escarnio de ciertos sectores de la sociedad, no por nada se le apodó la “Mujer Nueva” de Honduras. Hace dos décadas, en una conversación con Murillo Selva, Clementina le dijo: “Cuídate y apréndete bien esto: “Aquí (en Tegucigalpa), para “triunfar” hay que conocer el arte de saber hacerse el pendejo”.

“Obviamente, Matamoros Batson no posee el menor asomo de la capacidad intelectual que tuvo Clementina Suárez, sin embargo, ha aprendido el arte de hacerse el pendejo, el que ha perfeccionado a lo largo de su carrera en el Tribunal Supremo Electoral (TSE); no en vano ha participado en cuatro procesos electorales generales y ha presidido tres”, cito a EL LIBERTADOR.

Ahora esto lo adapto a mi forma de triunfar. Desde que tengo memoria siempre fui apático, desinteresado o, mejor dicho, siempre estuve en mi propio pedo, en mi infancia no tenía problemas con la soledad y el silencio, de hecho, mis amigos saben que me expreso mejor en escritos y me cuesta un poco más en palabras saliendo de mi boca, siempre he sido así. Durante el colegio, allá por el 2007, eso sacó de quicio a mi maestro de Automotriz, él quería imponerme su forma de ser y decía que yo estaba mal, iba a fracasar, era un pasmado y demás, siempre me “humilló” por eso, lo pongo entre comillas porque en aquellos años… me pescoceó la verga lo que él pensara. En la universidad, lo mismo, el pendejo de Cris tiene razón, disculpen la foto de ese diploma, pero, tenia que ponerla.

Pero es allí lo bonito, quizás pude abrirme un poco más con mis maestros, pero hasta hoy no siento que haya sido un error, creo que a todos les di la idea de ser un “lelo” y mírenme ahora, no lo digo con arrogancia, más sí con orgullo, fui a ser nombrado “enlace” en la Sala de Redacción del mejor periódico de Honduras, significa que voy bien y debo esforzarme más. Recuerdo, que en la universidad tuve un montón de compañeros activos en las clases, la mayoría decía pura pendejada, hablaban tan romántico que me daba asco, hoy fijo trabajan en un medio tradicional y piensan pura pendejada, fijo, fans de Coelho.

A mí nunca me gusto opinar, si sabía algo, me complacía a mí mismo saberlo y ya. Yo prefería ser el callado que sacaba buenas notas y no el perico que repetía lo del maestro y al final pagaba 100 lempiras para hacer reposición. No sé si me explico bien en cuanto al tema, pero, en resumen lo que quiero decir es que quien habla mucho escucha poco, y, la base de un buen periodista es aprender a escuchar. Créanlo o no, así logre ser excelencia académica, incluso en mis cuadernos era un vergueo jajaja que bonitos tiempos.

Creo que aprendido el arte de hacerme el pendejo, por mi personalidad, combinada con mi profesión y aunque soy muy sensible a temas de mi país, al punto que me duele y lloro por las injusticias, soy alguien frio y calculador. Todos debemos encontrar nuestro camino, yo encontré el mío hace mucho y aunque me salen “baches”, sigo hacia delante. Otra de mis claves ha sido esmerarme por hacer algo que sea bueno, sino, no hago nada, hacer las cosas por salir de paso no es lo mio.

Reiterando, lean esto como una persona orgullosa de su trabajo y no como alguien arrogante… les saluda el periodista Fabricio Rivera, enlace de la Sala de Redaccion del periódico EL LIBERTADOR, “Primer Auditor Social de Honduras”. Por cierto, les dejo la definición que más me gusta de Periodismo, saludos Lic. –creo que tampoco lo leerá–:

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