Los conflictos en la familia.

Existen múltiples situaciones insostenibles en una familia como convivir con alguien al que no amo, o he perdido el amor. Tenemos que comprender de una vez por todas que el amor es el polo opuesto del odio, son lo mismo, odio como amor.
Son dos caras distintas de una misma moneda.
Podemos amar a nuestra pareja, pero el amor no puede ser continuo, porque tiene dos polos, el odio y el amor. Las cosas son así de simples.

Es como decir nunca me enfadaré y siempre estaré de buen humor, es completamente imposible porque la tranquilidad tiene otro polo opuesto que es el nerviosismo. Como de la ira tiene la humildad.
Todo en EL TOTAL es polar. Nada escapa a esa regla. Todo tiene dos polos. Es imposible no tener una discusión con una pareja si se mantiene una convivencia continua, o no continua. La ira siempre va a aparecer porque no es más que la otra cara de la misma moneda.
Amor, odio dos caras de la misma moneda.

No se debe interceder en los problemas de familia, porque lo único que lograremos es agravar el conflicto, siempre debemos mantenernos neutros a todo lo que sucede en nuestro entorno, tengamos el rol que tengamos en la misma. Si soy el hombre de la familia y la mujer intenta boicotear mi paz y tranquilidad con un problema banal simplemente callamos y lo resolvemos si es posible, pero no entrar en conflicto con la persona.
Si nuestros hijos no se comportan como nosotros quisiéramos, lo dejamos, el niño por ley de la inversa dejará de actuar de la forma que nos molesta por el simple hecho que no estamos poniéndole limites.
Los padres suelen ponerle muchos limites a sus hijos, eso empeora la situación.

Pongamos un ejemplo: Si yo tiro de una cuerda y el otro tira para el otro lado, la cuerda nunca cederá para ningún lado, pero si yo suelto y dejo que las cosas sigan su cauce como el agua, automáticamente nos encontramos con que quien tiraba de la soga deja de hacerlo, y el problema se soluciona por si solo. Así actúa el Universo.

La inacción es la fuerza más grande de todo el Universo. Esto no significa que me tire en un sillón como un holgazán sin hacer nada, no. Simplemente dejamos que las cosas sucedan sin poner resistencia.
Si simplemente vivimos y dejamos vivir, las cosas irán por su cause natural.
Hay situaciones limites en una familia como el fallecimiento de un ser querido, esa situación parece más simple de llevar de lo que parece, el gran problema reside en que no todos pueden ser resilientes (capacidad para sobrellevar situaciones de extremo sufrimiento).

Lo que se debe hacer es simplemente nada, la mente recordemos es el peor enemigo, intentará que recordemos una y otra vez a esa persona.
Lo que debemos hacer es no pensar, no hacer nada, y seguir viviendo como si nada hubiese pasado. ¿Suena estúpido verdad?. Yo te pregunto ¿Que ganas con llevar tu sufrimiento a los demás y a ti mismo?. Autodestruirte, deprimirte y hasta enfermarte.

Simplemente olvida, no pienses y sigue el cauce de tu vida como si nada hubiese pasado. Ten un ocio, algo que mantenga tu creatividad activa, será un gran remedio en esos de días de tránsito. Y luego simplemente...Vive.

La adicción en la familia

¿Qué sucede si tengo un hijo, hija padre, madre, adicto en la familia?

Lo que sucede es que como en el ejemplo anterior comenzamos a tirar de la cuerda, mientras el otro comienza a tirar hacia al lado opuesto, siempre hemos de recordar que en esta lucha nadie gana.
Como mencioné anteriormente si descubrimos a un hijo adicto, o un padre o sea quien sea. Lo que debemos hacer simplemente es preguntarle. ¿Eres adicto?. Obviamente lo negará. Entonces... ¿Cómo le respondemos?
Ok, comprendo. No hay problema. Este tipo de respuestas generan en el universo una reacción neutra, que hace primeramente que la persona se pregunte. No me dijo nada. ¿Qué sucede?. Dejamos como expliqué, que la persona haga lo que se le plazca, se sentirá extraño al saber que no opusimos resistencia a algo que cualquier familiar rompería en ira o en llantos.

El Adicto por ley de Inacción, automáticamente comenzará a dudar de lo que está haciendo
y con el tiempo dejará de hacerlo. Por el simple hecho que estamos dejando al Universo actuar. Sin tirar de la cuerda, dejando que la vida siga su cauce sin entrometernos en nada. Esto es ridículo dirán muchos. No. Esto es simplemente el Universo actuando en beneficio de todo lo que existe.
La existencia no deja nunca cabo sin atar. No necesitamos religión, no necesitamos psicólogos, no necesitamos psiquiatras, necesitamos entendimiento y una fe absoluta en La existencia, llamado Dios por algunos.

Sacamos en conclusión que cada cosa que acontece en la familia, no es de nuestra incumbencia, ni en palabra ni en acción. La inacción hará el trabajo, que inconscientemente muchas veces intentamos resolver con palabras. Deja ser. Y Sé.

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