Una imagen una historia

Las cálidas olas acariciaban el cuerpo de Saviora, y ella las acariciaba a su vez.
Todos los días se acercaba a la orilla rocosa de la bahía mágica y se tumbaba en el agua cerca de la orilla.
El sueño que había tenido a los dieciséis años de su nacimiento había puesto patas arriba toda su vida anterior.
Un viejo oráculo de pelo gris se acercó a la muchacha en sueños y puso su mano marchita sobre la frente de Saviora.
Entonces le contó la historia del famoso viaje de los antiguos griegos en busca del vellocino de oro.
En la escuela, Saviora había leído muchas veces sobre los argonautas y sus aventuras.
Pero nunca había pensado que Jasón y su equipo de héroes de aquellos tiempos antiguos se habían quedado en su isla, donde vive con su padre, el farero.
Te contaré una historia que no está escrita en los libros sobre el viaje de los argonautas'. - Dijo el anciano. - «La conocieron unas pocas personas, pero no pudieron llevar la leyenda a la posteridad».
«¿Y cómo conoces esta leyenda?» - Saviora preguntó
«Soy descendiente de Jasón y acudo en sueños a las personas que pueden preservar la leyenda del gran viaje de los argonautas».
El anciano se sentó junto a la cama de Saviora y pasó su bastón por la pared.
De repente, la pared brilló con las plateadas olas del mar y Saviora vio el legendario barco Argo navegando hacia ella.
En la proa del barco estaba Jasón, que dijo algo a la tripulación señalando una pequeña isla.
Saviora reconoció inequívocamente la forma de las rocas como su isla natal.
De repente, la imagen de la pared se acercó a la costa y Saviora vio a unos simios carnívoros armados con enormes garrotes que acechaban detrás de las rocas.
Saviora chilló sorprendida y extendió los brazos hacia el barco para advertir a la tripulación de Jason del peligro.
No te oirá, hija mía'. - Dijo el anciano y acarició la cabeza de la niña. - 'Pero puedes ver quién salvó a los argonautas del ataque de los simios caníbales'.
Saviora volvió a ver el barco anclado en las aguas poco profundas y la barca en la que los argonautas cargaban para reponer sus provisiones de agua y comida.
El corazón le latía tan fuerte que casi se desmaya.
Tenía una vista de pájaro de los simios que se movían silenciosamente detrás de las rocas con increíble agilidad y se preparaban para su ataque fatal contra los Argonautas.
Cuando los argonautas se encontraban a poca distancia de la orilla y se disponían a arrastrar la barca hacia tierra, una hermosa ninfa marina emergió de debajo de los remos y los detuvo con un gesto de la mano.
Nadó hasta Jasón y señaló las rocas tras las que se escondían los enormes ogros.
Los argonautas se alejaron inmediatamente de la orilla y miraron las rocas de la isla.
El nieto de Poseidón, Periclímeno, siguiendo órdenes de Jasón, se transformó en arpía y sobrevoló la isla. Vio la terrible emboscada y advirtió a los argonautas del peligro.
La barca de los argonautas dio media vuelta y navegó hacia la nave.
Ya en el barco, Jasón dio las gracias a la ninfa y llevó un regalo a Poseidón.
... Saviora se volvió hacia el anciano y le preguntó:
«¿Quién es esta bella ninfa que salvó a los argonautas en mi isla?»
«Es tu pariente lejana, muy lejana. - respondió el oráculo. - Vivió en esta isla hasta el final de sus días y tuvo aquí una gran familia. Durante todo este tiempo su alma inmortal ha estado velando por su descendencia, eligiendo a quien confiar la desconocida página del viaje de los Argonautas. Tú, mi niña, eres la elegida. ¿Te has preguntado alguna vez por qué tienes un nombre tan poco corriente?».
Saviora movió negativamente la cabeza.
«Te llamaron así en honor a tu antepasada ninfa que salvó a los argonautas» - El anciano terminó su relato.
«¿Qué pasó con los monos caníbales?» - Preguntó Saviora
El Oráculo cubrió la imagen de la pared con su bastón y se puso en pie.
«La ninfa pidió a Poseidón que expulsara a esas criaturas de la isla con la esperanza de que Jasón regresara a la isla». - El anciano respondió. - Se había enamorado del héroe y esperaba que él también correspondiera a su amor. Poseidón cumplió la petición de la ninfa favorita y levantó una enorme tormenta que ahogó la isla. Todos los monos murieron. Pero Jasón nunca regresó a la isla. Y ahora tiene que esperar en la orilla a su héroe. Ahora eres la ninfa principal de esta isla».
... Desde entonces, Saviora chapotea cada día en las cálidas aguas costeras y contempla en visiones las famosas hazañas de sus antepasados....

Traducción realizada con la versión gratuita del traductor DeepL.com

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