LA REBELIÓN DE LOS POLLOS FURIOSOS:

Se encontraban todas las gallinas y pollos reunidos bajo la sombra de un gran árbol en aquella granja de Splinterlands. El Capitán Pollo Furioso, se posó frente todos y comenzó a hablar.

-Nos hemos reunidos todos los pollos y gallinas, porque hay algo que debemos erradicar.

Una gallina tonta levantó la mano y agregó:

-¿El patriarcado del pollo?
-¡No! -Dijo el Capitán Pollo Furioso-, lo que debemos erradicar es que nos maten para hacer pollo frito.

La misma gallina tonta levantó otra vez la mano:

-Entonces estamos luchando para que no nos hagan pollo frito, entonces como... ¿Asado?
-¡NO! -Gritó el Capitán Pollo Furioso-. Ni pollo frito, ni pollo asado. Ni siquiera que nos maten. Debemos revelarnos, hacer nuestra venganza contra los monstruos de Splinterlands y no temeremos ni a los mismos legendarios.

Todo el corral de pollos y gallinas comenzaron a reírse a carcajadas.

-¿De qué se ríen? ¡Confíen en sí mismo y vencerán! Yo estoy a pocos pasos de pasar a nivel 5 y aprenderé Enfurecer.

Todos los pollos y gallinas del corral se revolcaron en el piso de la risa, incluso los gusanos que pronto iban a ser el almuerzo de las gallinas, lloraron de la risa ante esa afirmación.

-¡Ay, mirenme, mirenme! -dijeron a modo de burla-. Soy el Capitán Pollo Furioso nivel 5 y pronto tendré enfurecer, ¡tiemblen Ruler Of The Sea, tiemblen Black Dragon, tiemblen Lord Arianthus!

Y siguieron riéndose hasta quedarse dormido del cansancio.

El Capitán Pollo Furioso se fue enojado y decepcionado del grupo que pensaba liderar, así que decidió emprender su viaje él mismo. Se prometió que vencería a un Legendario y lo traería frente a ellos, así cambiaría de opinión y tendrían que pedirle perdón de rodillas, y a su vez, besando sus patas de pollo.

Pasaron los días y días y la gallina de 10 peleas que tenía, 9 perdía, pero de poco en poco reunía experiencia hasta que llegó al nivel 8.

¡AL FIN ALCANCÉ EL NIRVANA! ¡TENGO EL MÁXIMO PODER!

Después de tanto deambular y de no aceptar el pollo frito que vendían por doquier en cada parte, encontró a un digno rival. MAGNOR, el gigante legendario. El mismo yacía comiendo pollo frito, cosa que enfureció al Capitán Pollo Furioso. Se abalanzó sobre este y lo abatió. MAGNOR, del susto echó un brinco tan alto, que cuando cayó de regreso, la tierra tembló varias millas.

-¿Quién anda ahí...? ¡Salga! -dijo mientras se escondías tras unos arboles pequeñitos que apenas lo cubrían.
-Soy yo, el Capitán Pollo Furioso que viene a derrotarte.
-¿Pero por qué no te veo?
-Estoy aquí abajo y te derrotaré.

Cuando MAGNOR miró hacia abajó echó tal grito afeminado que se desmayó por el miedo. El Capitán Pollo Furioso estaba tan emocionado y valiente, que no supo sino hasta más tarde que el gigante MAGNOR le tenía miedo a los animales pequeños, era su mayor terror.

Para cuando MAGNOR despertó, se levantó y no veía nada, estaba atado de manos y los ojos vendados. El pollo estaba en su cabeza y le dijo con autoridad que caminara hasta donde le dijera. MAGNOR, tremendamente asustado porque tenía el pollo encima, hizo caso y así, después de tanto caminar, llegó al corral donde estaban las demás gallinas burlonas y tontas.

¡No es un ave! -anunció una gallina mirando a la alto-, ¡No es un avión! ¡Es el pollo furioso que trae al gigante vencido!
-¡Ajá, bellacas, como lo prometido es deuda! Aquí les traje a este cruel, sanguinario y débil legendario vencido por mi.

MAGNOR se arrodilló tembloroso ante todas las gallinas, su miedo a los animales pequeños le había debilitado sus piernas. Estaba postrado frente al corral de gallinas y pollos. Las mismos, sorprendidos, no dejaban de murmurar entre ellos su incredulidad, hasta que poco a poco fueron tomando valor y empezaron a alabar al capitán pollo furioso.

Esa gran sed de batalla y valor infundido, hicieron que muchos pasasen de nivel y fuesen fuertes gallinas y pollos. Algunas fueron doradas, otras simplemente llegaron al nivel máximo: 8.

¡Ahora sí mis valientes pollos furiosos! A cazar más legendarios que la lista es larga.

Y como jinete en su caballo, todos los pollos furiosos se montaron en la espalda de MAGNOR, que a su vez comenzó a cabalgar en 4 patas en busca de otra batalla épica entre pollos furiosos y legendarios.

COMENTARIOS FINALES:

Me divertí un montón haciendo esta entrada para el concurso, espero que ustedes también entiendan mi humor. Pues probablemente este post esté traducido para el concurso, ya que mi idioma natal es el español. Afirmo que tuve que hacer una comedia objetiva, sin palabras coloquiales de mi país para que así todos pudiesen entenderlos, sobre todo al inglés.

¡Gracias por leerme y que tengan un pollo dorado!