Infinity
Más de un año sin practicar este que para mi fue un hobby durante años, fotografiar el cielo de mi bella Málaga es uno de los placeres que la vida te puede otorgar a un coste muy bajo y el hecho de no haber tenido el tiempo de hacerlo en este tiempo demuestra mi nivel ocupacional y deja patente el stress del año que dejo atrás.
Muchos cielos he publicado y fotografiados desde muchos puntos de la ciudad, los que tomo desde el aeropuerto son especiales porque capto horas del día que quizás en la vida rutinaria no apreciaría, los que capto desde la terraza de casa son como de mi propiedad porque son parte de la esencia de mi hogar, con personalidad, pero sin duda los que se pueden tomar de la Bahía de Málaga de camino a la ciudad en plena autovía son espectaculares, me quedo con los amaneceres desde allí, me gustaría retomar esas preciosas imágenes con tonos morados en ocasiones, anaranjados otras y citríco limón en no pocas ocasiones.
Pero la imagen de este miércoles es de mis favoritas, el ojo de Dios creo que le apodan a esta variedad en la que el sol parece entrar por un pequeño hueco entre las nubes pero para mi es como la representación del infinito, el comienzo del todo desde ese mismo hueco por donde se desvanece la tierra y entramos al más allá donde nos aguardan los seres queridos que no desean dejar de cuidar de nosotros mientras vagamos por este mundo de trabajo y sacrificio.
