La voz de Dios está ahí, donde no hay rastro de él.
Justo en la hoja del cuchillo,
Solicita verte sin motivo.
Viviendo no para mí, para Dios.
En el hombre una parte del alma.
Solo puertas pesadas abiertas
¿Qué es la piel de gallina que corre por la espalda?
Lo que me parece me traiciono.
Y mi gran gato mascota.
En la boca.