Donde habrá  solo  dos  de nosotros.

Pero ¿por qué entonces en el muelle,
En la noche de la muerte del padre celestial.
Metáfora anónima de la pérdida olvidada.
No puedo dejarte ir, bueno, de ninguna manera...

Mentalmente inestable
Se encuentra en las afueras de la casa...
Lo que dicen para escribir y cantar o dibujar, no sabes cómo.
Queria sentarme junto a ellos.

No podría soportar este veneno
Ya sabes, no elegir una pasión,
Dar el fuego pronto para encender,
Allí en la distancia, agudamente guardando.

Páganos una mirada lánguida.
Y carreras de caballos, donde no se sepa.
Y aquí estás: una anciana, un abrevadero, un abuelo gruñón.
Ella tiene veintitrés años y está esperando una llamada.

Y subir a la nube con destreza.
Llenaste de puro resplandor
Pasa toda la noche consigo misma...
¿No entiendes cuánto valen mis palabras?

Tarareando danzas familiares.
Como si estuviera cautivado por el silencio.
Accidentes y otros desastres.
Luego se hizo que desapareciera, luego cayera ese dolor.

Tu corazón dejó de latir y tu alma voló al cielo.
Recuerdo haber hecho un robo...
Tu respondes: "Ya no estoy".
La tierra es lo más cercano y querido para nosotros.