CONCURSO #1: Alimento que quieras comer, has de sembrarlo tú mismo! Lechuga, maiz y otros más
Saludos a todos, les presento esta historia fotografiada de mi participación en el concurso organizado y futuramente revisado por @galberto , @antoniomontilva y @critic-on .
Semillas de auyama, melón y naranja, entre otras
Espero se inspiren y sea de su agrado esta buena iniciativa para entender un poco más sobre lo importante y fácil (aunque laborioso) que puede llegar a ser involucrarnos en esta primera etapa que termina siempre en nuestra alimentación y nutrición.
Para este concurso decidí documentar mi experiencia con los siguientes alimentos:
- Maiz amarillo (Zea mays)
- Caraotas negras y rojas (Phaseolus vulgaris)
- Auyama (Cucurbita maxima)
- Melón (Cucumis melo)
- Lechuga (Lactuca sativa)
EXTRA
- Rábano (Raphanus sativus)
- Papa (Solanum tuberosum)
Las razones principales por las que escojo estos rubros son dos: la primera, que el clima árido donde me encuentro favorece a estos frutos en sus ciclos cortos (Paraguaná, Estado Falcón, Venezuela) y el segundo motivo; comprobar mediante la práctica que estas plantas se complementan y crecen juntas en una manera muy natural. El maíz ofrece un tallo fuerte y estructura, mientras que las leguminosas (granos) y cucurbitáceas (frutos medianos y grandes en plantas rastreras y/o enredaderas/trepadoras) le ofrecen protección y mayor resistencia a la base del cultivo. Los únicos materiales o herramientas que he utilizado serán de reciclaje o bajo costo (bolsas, envases plásticos, materos, bandeja de germinado cortada en pedazos más pequeños), una piqueta pequeña (no cultivaré sino lo necesario para tener así un mejor control sobre el proceso), tierra de un espacio fértil para este tipo de plantas (árido, seco), agua y 5kg de humus de lombriz o tierra abonada. Si es posible anexar al concurso, también he germinado rábanos y lechugas en este mes de enero. Ambos sobres de semillas comprados en EPA y el mercado Protinal. Los primeros no serán transplantados (deben cumplir un ciclo de crecimiento continuo de 35 días mínimo), mientras que para los segundos seguí el mismo procedimiento del maíz; remuevo la tierra humedecida previamente, y luego dejo caer uniformemente las semillas sobre todo el área (con el riego se aplaca el suelo y quedan firmes las semillas, permitiendo así la germinación de las mismas). De esta manera he descubierto que con menos agua, más sol y de manera más rápida, puedo germinar muchas semillas y a un tamaño significante. En comparacion puedo decir que ambas maneras de germinado (Dentro de casa y al aire libre) son muy efectivas (cada una con sus beneficios) y deben formar parte de nuestro aprendizaje en la agricultura. Como muestra he brotado una papa para hacer su ciclo más corto y presentarle acá también.
Este primer ciclo de germinado es muy sencillo, pero nos lleva a una de las etapas más delicadas de una semilla al germinar: la plántula. En mi caso solo mezclé 2/3 de tierra con 1/3 de humus o abono, y con este sustrato llené tanto bandeja de germinado como unos vasos plásticos desechables (mis favoritos para germinar y transplantar) con agujeros por debajo y guardé el resto de la tierra para complementar el crecimiento de las plantas con más nutrientes. Como ya tengo experiencia anterior con mi suelo, clima en general y el tipo de plantas que produciré, preparé también un pequeño espacio de tierra para germinar y comparar el crecimiento de las mismas semillas directamente en el suelo. Solo removí una altura en la tierra de máximo entre 5 y 10 cm, colocando las semillas no muy profundas, incluso sin enterrarlas demasiado (el agua y riego se encargan de compactar y dejarlas bien asentadas en el sustrato, ligeramente abonado).
Se puede notar que las semillas no están enterradas en su totalidad
La mejor manera de describir este proceso sería: Mediante la humedad constante y un suelo apropiado, ayudar a las semillas a germinar, colocándolas siempre en un lugar protegido de cualquier exceso, estrés o daño (viento, sol, animales, golpes, agua estancada o riego con mucha presión). Hay semillas que pueden crecer en oscuridad total mientras algunas necesitan de tanta radiación solar como sea posible (con radiación me refiero a iluminación y/o calor pero sin estar directamente debajo del sol al mediodía, de ser posible protegerlas mejor, debe hacerse), así que un lugar mediana o prudentemente techado (filtrar la luz del sol con una malla sería lo ideal) puede contribuir más que sembrar directo al aire libre o en el suelo (depende de varios factores como tipo de clima, suelo. planificación, etc). Por eso es tan utilizado el método de germinar dentro de casa o en un lugar diferente o elevado (mejor drenaje) con respecto a donde se tendrá cuando ya esté desarrollada la planta. Se utilizaría cualquier envase sólido (abierto por debajo, agujeros, etc) con su respectivo sustrato (aserrín, cáscaras de arroz, humus, tierra) en el cual puedo también acotar, el orden sería, en lo más bajo el material más liviano y seco (papel picado, hojas y ramitas secas, etc. que favorecen el drenaje), luego la tierra o sustrato en mayor cantidad (que ocupe la mayor parte del envase o matero, y el abono o humus se utilizará solo en la parte superior y una capa muy fina, pues es la mejor manera de aprovechar sus propiedades, ya que el riego constantemente filtrará sus nutrientes hacia abajo, lo que creará una fluidez más ordenada en el crecimiento de la planta. Esto aplica para todo momento del desarrollo, puesto a que no es necesario utilizar un potente abono en la parte baja de un matero o por debajo de las raíces. Es decir, buscar un mejor aprovechamiento y duración del fertilizante natural u orgánico. Cabe destacar que estos procedimientos tienen referencia en varios métodos antiguos y modernos de agricultura, entre los que destacan: El jardín en forma de herradura y la permacultura.
Sin más que explicar puedo concluir que mi experiencia con las plantas y semillas ha sido satisfactoria (después de muchos años años ensayando y cometiendo muchos errores). Me encanta la idea de que contribuyendo con trabajo y siempre motivados podamos transformar algo que está a nuestro alcance como la luz solar, agua y el suelo o tierra, en una inversión para tener más vida, oxígeno y alimento, un clima distinto y más fresco en nuestro hogar, suelo fértil o incluso recuperar cualquier espacio; dando vida y amor a la naturaleza, así como color a nuestra futura alimentación.
PRIMER CICLO
Maíz
Caraotas
Maíz germinando
Caraota germinando
Plántula de auyama germinando
Plántulas de lechuga
excelente @steamdan me encanta como has asociado estos cultivos...
¡Gracias por comentar! Es mi primera publicación, después de mi presentación. Espero poder integrarme a cualquier comunidad que estimule estas actividades. Estoy muy sorprendido con la receptividad y que todos estemos haciendo nuestro poco para avanzar a la par de la naturaleza, incluso a través de esta plataforma. ¡No estamos solos! Feliz semana y saludos.