“Concurso de Nano Narrativa (Semana 6)”. Primera Navidad sin ella.
Primera Navidad sin ella.
Ya es un hombre de 65 años, de esos que hacen tradición el amor por la madre, esos que se llenan de orgullo, y anteponen a esa persona a cualquier otra alternativa, que solo es superada por Dios.
Virgilio Monsalve le dedicaba a su madre doña Sebastiana, todas las atenciones, y la Navidad era motivo relevante para que ambos armaran juntos el arbolito, que prepararan unas hallacas sin ninguna otra ayuda porque doña Sebastiana, a pesar de contar con 95 años, se conservaba dura y entusiasta.
Virgilio se subía a la mata de lechosa que estaba en el patio de la casa de ella, y agarraba 4 o 5 unidades, que servían para hacer un dulce para unos 10 miembros más de la familia. Su amorpor ella era inmenso.
Pero la vida de doña Sebastiana vio como se apagaba su luz a principios de este año 2019, y ocasionó en Vrgilio una verdadera calamidad sentimental. Su carga afectiva se le iba, y solo un milagro podía acudir en su ayuda
Ahora va todos los días al cementerio, y realiza monólogos como:
—¡Madre mía, vieja querida! Te me fuiste, y ahora esta ausencia me destroza parte del alma. Espero que Dios te haya recibido en su reino, y por ese motivo, trato de ganarme el cielo, y estar contigo.
Mientras diciembre se acerca a su final, aumentan sus visitas a youtube, para poner una y cien veces la canción Navidad, en la voz de Julio Jaramillo, y su llanto gotea sobre el pecho de su alma.
Su esposa la señora Mariana no encuentra la forma de consolarlo, y con estremecimiento, lo acompaña a llorar pues su suegra la quería mucho, y se la llevaban muy bien.
Este año no hay arbolito, no hay hallacas, y no hay nada que celebrar por las festividades navideñas.
Entra de nuevo a escuchar la canción, y ya en la noche se calma un poco, cuando le llega la imagen de doña Sebastiana. Le sonríe, y le deja un mensaje de paz y amor, y unas últimas palabras:
—Cálmate, hijo, y está tranquilo, que yo estoy bien.
Así es como se aquieta.
Y, para terminar, yo también lloro con Virgilio, porque también recuerdo a mi madre, que se me fue en el 2004. Mi vieja Cecilia Antonia.
Trabajo hecho por @mariu.espinosa.
Gracias a @acropolis y, he aquí los requisitos para poder parrticipar en este bello concurso.
Esa ausencia inmensa que dejan las madres... y es muy triste que mientras están vivas, muchas de ellas no se les valora.
Por lo menos a Virgilio le quedan esos buenos recuerdos. Admiré la empatía en tu relato.
Hola @lecumberre,
Mi estimado poeta y nano narrador elocuente, excelente obra. Deduzco, traído de la realidad misma.
Por fortuna, mi madre está con nosotros, aunque en la distancia, al tener que emigrar para preservar su salud. Me conformo con verla feliz por whatsapp.
Éxito en el concurso.
Sí, es un relato de la vida real, pero de hace unos 35 años, Naveda. En realidad, lo adapté a estos tiempos pues el hombre lloraba era frente a una rocola, y la emparamó de lágrimas, ante la presencia de varios clientes conmovidos. Gracias por la fijación, hermanazo.
Propuesto...
Gracias por este llamativo apoyo morado. Bendiiones.
Qué bonito mensaje, un homenaje a todas las madres que en este diciembre no nos acompañaran físicamente en la mesa navideña, pero su espíritu trascenderá y se mantendrá siempre en nuestros corazones @lecumberre
Muy bellas y gratificantes palabras, Sacra. Eres de quienes emiten comentarios positivos, sin necesidad de expresar palabras simples o de sol cortesía. A mí también me agrada comentar sin ser necesario decir palabras por decirlas. Muchas gracias.