Pulso del Escritor: La harta fidelidad con sonido etéreo de Fratta. - @bonzopoe

La sección de Escribiendo para @team-mexico se renueva y desde ahora es nombrada Pulso Del Escritor, nuestro compañero @bonzopoe nos preparo una publicación muy interesante sobre música.
¡Quédate a leerla! ¡Agradecemos a @bonzopoe por sus atenciones, por su tiempo, también por la pasión con la que escribe estas publicaciones!

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En este mundo considero que hay varios de artistas. Hay los que dependen de la fama, del estrellato, y así como pueden ser populares en un dos por tres, pueden dejar de serlo en un dos por cuatro.

Están los que logran tener éxito y reconocimiento masivo siempre, o por períodos de tiempo que les permiten vivir de glorias pasadas al pasar de los años. Y están los que nunca logran un éxito masivo, pero debido a la calidad de sus propuestas se ganan el respeto del gremio, y tienen una base fiel de seguidores que les permite continuar con su proyecto personal prácticamente de manera indefinida siempre y cuando sean fieles a este.

En esta última categoría se encuentra Jorge Fratta, Ziggy Frata, o simplemente Fratta, uno de los músicos más respetados de la escena underground mexicana, y que es motivo de nuestro post de hoy.

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Guatemalteco de nacimiento, pero radicado en México desde temprana edad; Fratta es un músico que no gusta de atarse a un solo género, y deja que los temas por si solos le indiquen el estilo o estilos que requieren. Esto lo ha llevado a desarrollar un sonido muy personal que mezcla jazz, funk, música electrónica, rock, y ritmos latinos con la música pop, pero de una forma experimental, fina y sofisticada, que a veces raya en lo mínimo, lo que lo hace aún más meritorio.

Si bien hoy tiene como instrumento principal el bajo eléctrico, su primer contacto fue con el piano, e inicio su carrera musical como tecladista. Aparte de estos dos instrumentos toca también la guitarra y es productor, compositor y letrista de todo su material. Sus letras suelen tener carga poética, y pueden hablar tanto del amor y desamor, como de temas sociales y de la vida misma en general.

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Fratta inició su trayectoria musical cuando estudiaba la preparatoria en el Colegio Madrid, una escuela de la que egresaron también el escritor Juan Villoro, el periodista y comentarista deportivo Antonio Rosique, el cineasta Carlos Cuarón, hermano del ganador del Oscar Alfonso Cuarón, la directora de orquesta Alondra de la Parra, las actrices Ana Serradilla y Ludwika Paleta, y el músico y cantante Benny Ibarra, además de integrantes de bandas de rock mexicano como Caifanes, Santa Sabina y Bon y los Enemigos del Silencio.

En semejante caldo de cultivo fue parte una banda de rock en español con fuertes influencias del New Wave, llamada Artte-Facto a partir de 1983, en la que era voz, guitarra y teclados. La banda se desintegra al entrar todos sus miembros a la universidad, en el caso de Fratta a estudiar arquitectura, ya que por los tiempos de los integrantes resultaba casi imposible juntarse con regularidad a ensayar, y menos aún presentarse en tocadas con la frecuencia de antes.

Dada la ausencia de una banda, Fratta comienza a trabajar por su cuenta e inicia, sin saberlo en ese entonces, a escribir lo que sería su primer disco en solitario, que se editaría muchos años después.

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Un día se cruza en la calle, con uno de sus vecinos, Jarris Margalli, quien era miembro de Ninot, una banda icónica de la historia del rock mexicano hoy en día, pero que en ese entonces recién empezaba y que había perdido recientemente a su tecladista, y lo invita a unirse a la banda precisamente en los teclados.

Es así como Fratta se une al guitarrista Jarris Margalli, el baterista Carlos Walraven y el bajista y líder de la banda, Enric Rodamilans, para formar la alineación final y definitiva de Ninot, una banda que tenía todo para trascender pero que desafortunadamente no tuvo el éxito que se merecía.

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Ninot era una banda con claras referencias del rock inglés de la época, que en ese entonces tenía fuertes influencias góticas, lo que en el sonido del grupo no se percibe mucho para nuestros estándares actuales, y por la energética guitarra de Margalli, pero que para la época era inusual.

Con el bajista y voz, Enric Rodamilans, como principal promotor del grupo, Ninot lograba tener un promedio de dos presentaciones por semana, lo que para la época, y aún para hoy día, es muy bueno para una banda sin la infraestructura de una disquera y/o una agencia. Y además solían tocar 1 a 2 veces por mes en la meca el rock de ese entonces en México, Rockotitlán.

Gracias a la política interna del grupo de ahorrar el 50% de todos los ingresos provenientes de sus presentaciones, logran autofinanciar posteriormente su primer disco, justo en los años en que se da el primer boom del rock mexicano que da a conocer masivamente a grupos como Maldita Vecindad, Caifanes, Fobia y Neón. Un boom del que debieron formar parte, pero en el que no fueron contemplados por las disqueras de la época.

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Ya grabado el disco fue distribuido por Discos Pueblo, una disquera más enfocada a música tradicional mexicana y con poca infraestructura para la promoción, lo que a pesar del compromiso del sello con la banda, limitó mucho la distribución del material y su tiempo en radio, que ya de por si era muy reducido en general para el rock en español en esos años. A pesar de esto la banda tuvo cierta presencia en medios y fue invitada a programas de televisión y espacios culturales y de difusión de la época.

La banda no logra la proyección de otras agrupaciones, y Enric Rodamilans, quien se encargaba de todos los aspectos de booking y promoción de la banda, se cansa del lento crecimiento del grupo al ser independiente, y considerando que no logrará trascender, en 1988 decide abandonarlo y mudarse a Canadá, lo que provoca la desintegración del grupo.

Fratta vuelve a trabajar en solitario en su material, del que hace presentaciones aisladas con el apoyo de amigos músicos, hasta que en 1990 es invitado a integrarse a una banda con fuertes influencias del funk, llamada Casino, que buscaba, como muchas bandas de la época, lograr contrato con alguna disquera.

Santa Sabina

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Se da entonces una segunda camada de grupos mexicanos de rock que reciben apoyo de disqueras importantes, y es así como conocemos a Santa Sabina, La Lupita, La Cuca, y La Castañeda entre otros. Fratta corre el mismo destino que con Ninot, su banda, en este caso Casino, no logra contrato debido a su estilo poco comerciable en ese momento.

Un día Diego Herrera, quien fuera tecladista de Caifanes y acababa de dejar la banda, pero estaba trabajando para la disquera buscando nuevos talentos, va un ensayo de Casino, y Fratta le entrega los demos de lo que venía trabajando desde que se desintegró su primera banda, Artte-Facto, en plan de “escúchalo y dame tus observaciones”, libertad que se toma al ser Diego primo de la primera esposa de Fratt.

Para sorpresa de Fratta, recibe unos días después una llamada de Herrera diciéndole que a quien quería producir era a él, y no a su banda Casino. Es así como Fratta sale de Casino, que ya de por sí estaba en proceso de disolución al no haber conseguido contrato discográfico, e inicia oficialmente su carrera en solitario.

De izquierda a derecha: Diego Herrera. Saúl Hernández, Sabo Romo y Alfonso André. Alineación original de Caifanes.

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A finales de 1993/inicio de 1994, sale a la luz Romántico Desliz, el disco que Fratta había venido construyendo desde que entró a la universidad, y en él es acompañado por una banda de talentosos músicos mexicanos que convoca Diego Herrrera. Su primer sencillo “Angelitos Negros” sigue hasta ahora en rotación eventual en canales de videos, en parte gracias a su propuesta visual, adelantada para la época, y el sello atemporal propio de la música de Fratta.

Ya con el apoyo de una disquera Fratta logra cierta proyección en la mass media, e inicia la construcción de una reputación y un núcleo de seguidores que conserva hoy día. Poco después, Culebra, la disquera parte de BMG de la que formaba parte, decide sacar discos solistas de integrantes de varias de sus bandas, y es así como inician una carrera en solitario reconocidos músicos de la escena nacional como José Fors.

En ese tiempo empieza la moda de los Unplugged de MTV, por lo que Fratta aprovecha la coyuntura y le propone a la disquera sacar un disco acústico de Romántico Desliz, con las versiones que el había desarrollado al interpretarlo en vivo ya sin el apoyo de la banda con al que grabó el álbum, y solo contando con el apoyo de amigos músicos integrantes de bandas como Neón, Guillotina, Ninot, y Botellita de Jerez, entre otros, que lo acompañaban cuando tenían oportunidad.

Es así que con un presupuesto mínimo sale la luz en 1995 Acústico Desliz, en el que Fratta aprovecha para integrar 5 temas nuevos. En este disco aparecen como músicos varios amigos de otras bandas, y como voces invitadas Rita Guerrero de Santa Sabina, y Julieta Venegas y Ely Guerra, que en ese entonces aún no habían sacado disco, y que hoy son voces reconocidas e icónicas del rock mexicano.

Cuando Fratta tiene ya material para grabar un siguiente álbum, la disquera rechaza el presupuesto que este les presenta para su realización, lo que detona un conflicto que llevaría a la ruptura con la disquera, que en retribución lo deja congelado casi 4 años sin poder grabar debido al contrato con esta. A partir de este momento Fratta se mueve como artista independiente, lo que le ha permitido llevar su carrea a su ritmo, y con control total de su música.

Su siguiente disco es un EP titulado la Espuma de los días (1998), con algunos demos, temas en proceso, y temas diversos grabados previamente para proyectos alternos, y luego saca Realidad (1999) con Opción Sónica, una naciente disquera independiente. En este disco cuenta con colaboraciones de Sasha Sokol, Rubén Albarrán de Café Tacvba, y el reconocido percusionista del rock mexicano, el Sr. González.

Después de 3 años dedicado a la actuación, a la que llegó por casualidad al musicalizar algunas obras, que lo llevaron luego a un rol más protagónico ya en el escenario y no tras bambalinas, en 2004, con otro disquera independiente, Intolerancia Records, edita Motel, un disco inspirado en un viaje en carretera.

El álbum ilustra el viaje interior que viene de la mano con un viaje físico en carretera, en el que uno entra a cuartos de hotel desconocidos, en los que han estado a su vez cientos de desconocidos, cada uno con su bagaje de historias. Es por ello que todas las letras son íntimas, y son canciones de amor aunque nunca expresamente hablen de este. Ese mismo año saca un recopilatorio con un título muy al estilo de los juegos de palabras que gustan a Fratta: Grandes Séxitos.

Continúa alternando la actuación con presentaciones y conciertos, y en el 2006, coincide en una obra de teatro con el actor Alejando Ibarra, quien le le comenta que su hermano Benny se estaba quedando sin bajista. Fratta, quien conocía a Benny desde el Colegio Madrid, acaba integrándose a la banda, y se queda tocando con el por casi 10 años por todo latinoamerica; primero para Benny Ibarra en solitario, y luego como parte del grupo que acompaña a la banda Timbiriche en una gira de reencuentro.

Durante los tiempos muertos de estas giras, en aeropuertos y cuartos de hotel, Fratta fue guardando ideas, y pedazos de canciones que escuchaba, y a partir de ellos se cocina Malafama, su siguiente producción, que ve la luz en el 2008, con Alix Bauer de Timbiriche como productora.

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Este disco en el que nuevamente trabaja con el sello independiente Intolerancia Records, en esta ocasión a la par con Fonarte Latino, fue considerado por la revista Rolling Stone como uno de los discos en español esenciales del 2009. Los músicos que acompañan a Fratta en este disco son casi un dream team de músicos reconocidos y respetados en el gremio, lo que sin duda se percibe en cada uno de los tracks del material.

Después de Malafama nuevamente hay una larga ausencia que finaliza en 2017 en que edita su más reciente producción compuestas de 9 tracks: Nubosidad Variable, un disco cuyo material tenía ya desde el 2014, pero que al trabajar de manera independiente y estar a cargo de todo, le llevó 3 años poder presentar.

Algo a destacar de este disco es que fue financiado parcialmente por los seguidores de Fratta a través de la plataforma de crowdfunding “Fondeadora”, con la que logró recaudar más de 160,000 pesos, ya que el compositor y cantante tenía para la grabación del material, pero no para la masterización, arte, y todo aquello necesario para poder sacarlo a la venta.

Esto habla mucho de la fuerte relación entre Fratta y sus fans, algunos de cuyos nombres aparecen como productores ejecutivos del disco, por haber aportado 5000 pesos o más, cuando el autor solo pedía 300 por persona, lo que incluía por supuesto una copia del disco.

Este disco, distribuido por Fonarte Latino, es probablemente el más intimista desde Romántico Desliz, ya que tienen un ADN similar. En este álbum Fratta regresa la guitarra acústica como protagonista de arreglos mínimos en muchos casos, lo que lo hacen un disco muy disfrutable, y muestra una vez más la madurez de Fratta y su capacidad no solo como compositor, sino también como aglutinante de excelentes músicos que además de acompañarlo en su viaje, en esta travesía independiente que ha elegido, y que le agradecemos quienes lo seguimos de cerca, enriquecen su música con su calidad interpretativa.

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Los invito a escuchar a este autor. Su música es un viaje atemporal, una propuesta honesta y auténtica llena de extractos poéticos en la que cada instrumento se disfruta como si se estuviera junto a él, y en el que cada letra y cada nota son una sútil invitación a tener un romántico desliz con ella… eso si, siempre en harta fidelidad con sonido etéreo.

Si llegaste hasta acá muchas gracias por leer este publicación y dedicarme un momento de tu tiempo. Hasta la próxima y recuerda que se vale dejar comentarios.