ARCTIC MONKEYS – AM

No se necesita ser experto para darse cuenta que el mundo de la música actual se resume en dos grupos: el indie/alternativo y el mainstream (la música comercial). La palabra indie era usualmente usado para referirse a grupos con bajo presupuesto, que no cuentan con un jugoso contrato discográfico y que grababan sus canciones ellos mismos, eran los grupos independientes, mientras que mainstream se refiere a los artistas súper ventas, los más conocidos, los chicos populares.

Cuando hablamos de grupos indie nos vienen a la cabeza varias bandas que formaron parte del “revival del rock” como The Strokes y otros que vinieron después como Franz Ferdinand, Kasabian y Arctic Monkeys. Estos últimos han logrado evolucionar a un nuevo estado híbrido que mezcla lo indie y lo mainstream, ya que se volvieron muy populares en América pero sin perder esa etiqueta indie que tuvieron desde su primer disco, sin embargo, el hechizo se rompió con su último disco: Tranquility Base Hotel & Casino, del cual hablo con detalle en el siguente link. LINK. Léelo, sé que te va encantar

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Si bien es cierto que Arctic Monkeys ya tenía un fuerte público ganado en el Reino Unido, donde fueron consagrados como lo mejor del rock británico después de Oasis y Blur, sin embargo, los chicos de Sheffield deseaban más, querían entrar a América.

CONQUISTANDO AMERICA:

En el año 2013, Arctic Monkeys lanzó el disco que lo llevaría a la fama internacional, el “AM”, un disco con sabor a rock de antaño que rápidamente se propagó como un virus, sonaban en bares, la gente tarareaba los riffs de guitarra por las calles, fueron muy recomendados en internet, salieron en revistas, todo indicaba que el disco era un éxito. Para sorpresa de muchos, “AM” tiene la colaboración de Josh Homme, fundador de la banda estadounidense Queens of the Stone Age, en las canciones “One for the Road” y “Knee Socks”. La revista NME lo colocó en el número 449 de la lista de los 500 mejores álbumes de todos los tiempos. Según Alex Turner, vocalista del grupo, el disco tiene a Outkast, Aaliyah y Black Sabbath como sus principales influencias.

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UN DISCO FRESCO Y SENSUAL:

Con el “AM”, lanzado por su disquera de siempre, Domino Records, la banda británica nos regala un disco fresco y sexy, donde el hard-rock se mezcla con el R&B, el blues, el soul y la psicodelia, dando como resultado un cóctel de pura sensualidad.

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Son doce canciones las que acompañan al disco siendo “Do I Wanna Know?” la más famosa de todas. La canción es la primera de la lista y nos muestra un riff de guitarra oscuro, lento, sexy y tremendamente adictivo, acompañado de una batería que permanece en un sólido tiempo de 4/4 en donde se escucha a un Alex Turner con aires de galán, demostrando que sus capacidades como letrista son impecables. “Maybe I’m too busy being yours to fall for somebody new”. Se escucha a un Alex Turner obsesionado con el amor y en la búsqueda de ésta. Sin duda el disco empezó con el pie derecho.

Arctic Monkeys piza el acelerador con “R U Mine?”, dejando toda su esencia rockera en cada segundo de la canción. “And I go crazy ‘cause here ins’nt where I wanna be, and satisfaction feels like a distant memory and I can’t help myself alright, all I wanna hear her say is ‘are you mine”’. Turner nos sigue deleitando con su habilidad para las letras.

“One for the Road”, canción que empieza con unos coros en falsete en los que participa Josh Homme, muestra tener un riff de guitarra pesado acompañado de una batería muy machacona y, por otro lado, “Arabella” se hace notar con un solo de guitarra muy rockero dejándonos con los pelos de punta.

(John Homme y Alex Turner)
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Uno de los singles del disco fue “Why’d You Only Call Me When You’re High?”, una canción más tranquila pero agradable al oído. Es un tema en el cual la banda se acerca a los sonidos R&B, mostrando una melodía pegadiza acompañado de diversos juegos vocales y se cierra el telón con “I Wanna Be Yours”, cuya letra de la canción pertenece a un poema de John Cooper Clarke, el poeta del punk. La canción es una balada oscura y profunda, y la voz de Turner se oye sensual mientras repite constantemente “I just wanna be yours”. Un buen cierre para este disco.

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UN ESTILO SETENTERO: RICHARD HAWLEY COMO INFLUENCIA

A lo largo de los años el estilo de Alex Turner ha ido cambiando casi al mismo tiempo que su música. Atrás quedó el chico tímido con acné que vestía prendas simples, unos vaqueros cualquiera y con cabello descuidado. Turner se transformó en su sex symbol gracias a su estilo de chico "cool", de rebelde, de rockero, de galán. El cantante no es ni la sombra de lo que fue cuando era un jovencito aniñado que tocaba sus canciones a un ritmo trepidante.

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Muchos aseguran que esta evolución tuvo inicio en la época de Humbug (2009) cuando los chicos de Sheffield empezaron a dejarse crecer el cabello y a vestir cazadoras vaqueras. En una entrevista, Turner contó que un día entró en una peluquería en Texas y pidió que le hicieran un tupé y en ese momento supo que las cosas iban a cambiar.

Desde ese día, el cantante trae el cabello con mucho gel muy al estilo de su admirado Richard Hawley y no satisfecho con eso, Turner empezó a inspirarse en el modo de vestir de su ídolo. Alex Turner se volvió una copia moderna del propio Richard Hawley.

(Richard Hawley, ex guitarrita de Pulp)
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Voy a dejarlo claro desde ahora, el “AM” me parece un discaso. Por primera vez los Arctic Monkeys usaron a un productor profesional que los llevó a un nivel de calidad increíble, no solo en rock, sino en toda la producción del disco. Por fin se llegó a pulir esos efectos de producción presentes en los anteriores discos. El “AM” es la prueba de que un buen productor ayuda a llegar a un nivel de calidad musical al que es difícil de llegar para una banda, sobre todo a una banda que está hecha por músicos que no son profesionales como los mismos Arctic Monkeys. Es cierto que hubo mucha gente que tachó a la banda de Sheffield de vendidos, ya que ellos acabaron recogiendo premios y dando presentaciones en los Brit Awards. Los monos fueron acusados de unirse a todo ese faranduleo de las industrias discográficas, sin embargo, seamos sinceros, hasta el día de hoy sigue siendo muy difícil trabajar para un artista sin discográfica. Recuerdo que hace unos años, navegando por internet, leí muchos comentarios de gente británica expresando su rabia porque el disco sonaba “muy americano” y todos en el mundo sabemos de esa ligera rivalidad que hay entre norteamericanos y británicos.

A pesar de que muchas de las canciones del disco me gustan mucho, tengo que ser sincero en que el orden de las canciones me resulta muy anticlimático. El disco no me lleva por un viaje mental cuando cierro los ojos porque el “AM” sufre de unos bajones horribles. El álbum tiene un excelente inicio con las primeras canciones pero a partir de “No. 1 Party Anthem” el viaje se corta y no estoy diciendo que la canción sea mala, sino de que no es la adecuada para dar un giro al viaje sonoro que venían trayendo las primeras cinco canciones. Sin embargo, a los Arctic Monkeys, les funcionó la fórmula, lograron hacer que varios de los temas del disco se vuelvan himnos y de eso no hay duda.

Do I Wanna Know? 10/10
R U Mine? 10/10
One For The Road 9/10
Arabella 10/10
I Want It All 8/10
No.1 Party Anthem 7/10
Mad Sounds 7/10
Fireside 6/10
Why’d You Only Call Me When You’re High? 9/10
Snap Out Of It 6/10
Knee Socks 8/10
I Wanna Be Yours 10/10

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