A diferencia del primer álbum homónimo de Scars on broadway, la participación de John Dolmayan (Baterista de System of a down) quedó exenta en esta reciente producción. En este sentido, el álbum cuenta con un toque musical personalizado, por así decirlo, del autor e interprete Daron Malakian, pues deja ver con más fluidez el estilo alternativo al que hemos estado acostumbrados a escuchar en las últimas presentaciones en vivo en los diversos festivales. Sin embargo, en ciertas secciones de la producción se dejan escapar esas explosiones de metal pesado que tanto nos gustan.

La temática principal del álbum fue introducida por el primer sencillo "Lives" que guarda un apego directo con la historia de Armenia (raíz directa de los miembros de la agrupación) con la única diferencia de que este tema en forma particular, marca un salto más allá de la típica protesta política anti-genocida que siempre hemos escuchado de parte de estos músicos, nos brinda un aire de superación histórica, psicológica y cultural después de haberse cumplido aproximadamente poco más de tres años del centenario del genocidio armenio ocurrido en 1915. Asimismo, dicha introducción es la antesala a lo que representa una modesta producción de rock alternativo.

En ese sentido, esta producción discográfica viaja alrededor de distintos matices musicales que dejan ver a un Daron Malakian más maduro, perceptivo y más enfocado en cuanto a su estilo e inclinación artística se refiere, creando e incentivando a través de sus líricas, a un nuevo mundo de opciones distintas al primitivo System of a down, pues a lo largo de la misma, deja abierto un caudal instrumental de guitarras y acordes a los que no precisamente estamos acostumbrados en cuanto a la música de Scars on Broadway se refiere.