MOVIE REVIEW: "Joy Ride" (2001)

Synopsis: Three young people travel from Colorado to New Jersey, and one of them ends up involving a lone truck driver in a joke. He decides to take revenge on the boy as cruelly as possible, as well as on all the people who are with him, making them pay a very expensive price for this act.

The Road Movie genre doesn't have so many interesting options that can be considered really good, because most movies (at least the ones I've had the opportunity to watch) are too boring, monotonous, and sometimes even too long. Everything gets worse when the script has no clear purpose and just tries to focus on exploring the scenarios as the main draw (which obviously doesn't always work). Fortunately, this movie is an example that stands out for being totally opposite to everything I've mentioned before.

Long car rides over countless freeways and unoccupied minds can result in a bad combination, and it is under this stupidly adolescent and almost youthful pretext that the writers bet on the idea that two adults decide to catch the attention of a truck driver when playing a joke to end his loneliness. One of them mimics a woman's voice and engages the driver in a fictional flirtation, but the consequences of this idea turn out to be more dangerous than they could imagine. Once the trucker discovers the scam, friends become part of a deadly hunt and a constant struggle for survival.

The central idea of ​​the plot is somewhat troublesome (because it is hard to believe that a mature man gets caught up in a fake female voice), but supported in the context that the truck driver is a humanly lonely figure and does not usually have long relationships, It becomes believable the situation in which he finds himself surrounded by a woman he thought existed and could end his loneliness. At times, the dialogues make this very clear, and the public can more easily buy the idea of ​​the script and embark on this strange adventure with them.

The movie bets on the theme Road Movie + Thriller and hits it right in the mix, because despite the consistency issues at some specific times, the script handling is very clear and dynamic, being developed in the right direction to give the viewer a great feeling that Only a thought-provoking cat and mouse game can deliver. In the midst of its construction, the narrative holds very good tension scenes where car and truck chases are the strongest and strongest point of the script (because that's the best-worked aspect most of the time).

The pace is always rising and the film has a very good didactic argumentation. In addition, it becomes increasingly obscure as the driver's motives become more obsessive. In this respect, the film reaches the height of its intensity by betting on some psychological clashes, which between hits and misses can be considered as intelligent alternatives to include more elements to the narrative and considering the simplicity behind the story, this is a merit that should be recognized and appreciated as a writers' willpower to create additional obstacles to the plot.

What was just to be a moral lesson turns out to be a fight for survival, because the joke goes too far and the worst side in history will not measure efforts to do it justice with their own hands and make them pay a very expensive price for such a childish attitude. This obsession is very well captured by John Dahl, who absorbs the essence of the script with caution and bet on a dense climate (except for the mistake of investing in some jokes, which unfortunately are not very good and could have been easily deleted in the final version of the script) to direct the movie with knowledge of what needs to be shown to the audience.

Steve Zahn, Paul Walker and Leelee Sobieski are the main trio of the plot and although they interpret their laughable and uninteresting characters in very simple ways (what is considered average quality), what makes it interesting in this group is what they are involved in. The movie stands out for the level of tension it can unleash, the scenes in which it makes the audience apprehensive about what will happen. Usually the cast helps to praise this, but that's not what happens here because besides the poor acting, there is no chemistry between them.

Just like any other movie, Joy Ride has its mistakes and hits (in this case, more hits than mistakes), but considering the cinematic world to which it belongs, it represents the kind of movie that can be included in any list of road movies that They bet all their chips on an accidentally creative, fast, straightforward and efficient suspense in what they set out to do. It's a reasonably forgettable entertainment, but worth watching.

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MOVIE URL: Joy Ride

MY RATING: AA (7,5/10)

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CRÍTICA DE PELÍCULA: "Nunca Juegues con Extraños" ()

IMDb

Sinopsis: Tres jóvenes viajan de Colorado a Nueva Jersey, y uno de ellos termina involucrando a un camionero solitario en una broma. Decide vengarse del niño tan cruelmente como sea posible, así como de todas las personas que están con él, haciéndolos pagar un precio muy alto por este acto.

El género Road Movie no tiene tantas opciones interesantes que puedan considerarse realmente buenas, porque la mayoría de las películas (al menos las que tuve la oportunidad de ver) son demasiado aburridas, monótonas y, a veces, incluso demasiado largas. Todo empeora cuando el guión no tiene un propósito claro y solo trata de enfocarse en explorar los escenarios como el dibujo principal (que obviamente no siempre funciona). Afortunadamente, esta película es un ejemplo que destaca por ser totalmente opuesto a todo lo que he mencionado antes.

Los largos viajes en automóvil por innumerables autopistas y mentes desocupadas pueden resultar en una mala combinación, y es bajo este pretexto estúpidamente adolescente y casi juvenil que los escritores apuestan por la idea de que dos adultos deciden llamar la atención de un conductor de camión cuando juegan una broma para acabar con su soledad. Uno de ellos imita la voz de una mujer e involucra al conductor en un coqueteo ficticio, pero las consecuencias de esta idea resultan ser más peligrosas de lo que podrían imaginar. Una vez que el camionero descubre la estafa, los amigos se convierten en parte de una caza mortal y una lucha constante por la supervivencia.

La idea central de la trama es algo problemática (porque es difícil de creer que un hombre maduro quede atrapado en una voz femenina falsa), pero se admite en el contexto de que el conductor del camión es una figura humanamente solitaria y no suele tener largas relaciones, Se vuelve creíble la situación en la que se encuentra rodeado de una mujer que pensó que existía y que podría terminar con su soledad. A veces, los diálogos lo dejan muy claro, y el público puede comprar más fácilmente la idea del guión y embarcarse en esta extraña aventura con ellos.

La película apuesta por el tema Road Movie + Thriller y llega justo en la mezcla, porque a pesar de los problemas de consistencia en algunos momentos específicos, el manejo del guión es muy claro y dinámico, desarrollándose en la dirección correcta para darle al espectador una gran sensación de que Solo un juego de gato y ratón que invita a la reflexión puede ofrecer. En medio de su construcción, la narrativa contiene muy buenas escenas de tensión donde las persecuciones de automóviles y camiones son el punto más fuerte del guión (porque ese es el aspecto mejor trabajado la mayor parte del tiempo).

El ritmo siempre está aumentando y la película tiene una muy buena argumentación didáctica. Además, se vuelve cada vez más oscuro a medida que los motivos del conductor se vuelven más obsesivos. En este sentido, la película alcanza el máximo de su intensidad apostando por algunos enfrentamientos psicológicos, que entre éxitos y errores pueden considerarse alternativas inteligentes para incluir más elementos en la narrativa y considerando la simplicidad detrás de la historia, este es un mérito que debería ser reconocido y apreciado como fuerza de voluntad de los escritores para crear obstáculos adicionales a la trama.

Lo que era solo una lección moral resulta ser una lucha por la supervivencia, porque la broma va demasiado lejos y el peor lado de la historia no medirá los esfuerzos para hacerle justicia con sus propias manos y hacer que paguen un precio muy caro para una actitud tan infantil. Esta obsesión está muy bien captada por John Dahl, quien absorbe la esencia del guión con precaución y apuesta por un clima denso (excepto por el error de invertir en algunos chistes, que desafortunadamente no son muy buenos y podrían haberse eliminado fácilmente en la versión final del guión) para dirigir la película con conocimiento de lo que debe mostrarse a la audiencia.

Steve Zahn, Paul Walker y Leelee Sobieski son el trío principal de la trama y, aunque interpretan a sus personajes irrisorios y poco interesantes de manera muy simple (lo que se considera calidad promedio), lo que lo hace interesante en este grupo es en lo que están involucrados. La película se destaca por el nivel de tensión que puede desencadenar, las escenas en las que hace que el público se preocupe por lo que sucederá. Por lo general, el elenco ayuda a alabar esto, pero eso no es lo que sucede aquí porque además de la mala actuación, no hay química entre ellos.

Al igual que cualquier otra película, Nunca Juegues con Extraños tiene sus errores y éxitos (en este caso, más éxitos que errores), pero teniendo en cuenta el mundo cinematográfico al que pertenece, representa el tipo de película que se puede incluir en cualquier lista de películas de carretera que Apostaron todas sus fichas a un suspenso accidentalmente creativo, rápido, directo y eficiente en lo que se propusieron hacer. Entretenimiento razonablemente olvidable, pero vale la pena verlo.

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CRÍTICA DE FILME: "Perseguição" (2001)

Sessão do Medo

Sinopse: Três jovens viajam do Colorado para Nova Jersey, e um deles acaba envolvendo um motorista de caminhão solitário em uma brincadeira. Ele decide se vingar do garoto da forma mais cruel possível, assim como de todas as pessoas que estiverem com ele, fazendo-os pagar um preço muito caro por este ato.

O gênero Road Movie não tem tantas opções tão interessantes que possam ser consideradas realmente boas, porque a maioria dos filmes (pelo menos os que eu já tive a oportunidade de assistir) são demasiadamente chatos, monótonos e às vezes até extensos demais. Tudo fica pior quando o roteiro não tem um propósito claro e apenas tenta focar na exploração dos cenários como atrativo principal (o que obviamente nem sempre funciona). Felizmente, este filme é um exemplo que se destaca por ser totalmente oposto a tudo o que já mencionei anteriormente.

Longas viagens de carro durante incontáveis auto-estradas e mentes desocupadas pode resultar em uma péssima combinação, e é sob este pretexto estupidamente adolescente e quase juvenil que os roteiristas apostam na ideia em que dois adultos decidem chamar à atenção de um caminhoneiro ao realizar uma brincadeira para acabar com a solidão dele. Um deles imita uma voz de mulher e envolve o motorista em um flerte fictício, porém, as consequências dessa ideia se revelam mais perigosas do que eles poderiam imaginar. Uma vez que o caminhoneiro descobre a farsa, os amigos passam a fazer parte de uma caçada mortal e uma constante luta pela sobrevivência.

A ideia central da trama é um tanto quanto problemática (porque é difícil acreditar que um homem maduro se deixe envolver por uma voz feminina falsa), mas apoiado no contexto de que o caminhoneiro é uma figura humanamente solitária e que não costuma ter relacionamentos longos, se torna crível a situação em que ele se vê envolvido por uma mulher que ele imaginava existir e que poderia acabar com a solidão dele. Em alguns momentos, os diálogos deixam isso muito claro, e o público consegue comprar a ideia do roteiro com mais facilidade e embarcar nessa estranha aventura junto com eles.

O filme aposta na temática Road Movie + Suspense e acerta em cheio na combinação, porque apesar dos problemas de coerência em alguns momentos específicos, o tratamento do roteiro é bem claro e dinâmico, sendo desenvolvido na direção correta para entregar ao telespectador uma ótima sensação que só um instigante jogo de gato e rato é capaz de proporcionar. Em meio à sua construção, a narrativa reserva cenas de tensão muito boas onde as perseguições envolvendo carro e caminhão são o ponto mais alto e mais forte do roteiro (porque esse é o aspecto mais bem trabalhado na maior parte do tempo).

O ritmo é sempre crescente e o filme tem uma didática na argumentação muito boa. Além disso, ele ganha contornos cada vez mais obscuros à medida em que as motivações do caminhoneiro se tornam mais obsessivas. Nesse aspecto, o filme atinge o ápice da sua intensidade apostando em alguns embates psicológicos, que entre acertos e falhas, podem ser considerados como alternativas inteligentes para incluir mais elementos à narrativa e considerando a simplicidade por trás da história, isso é um mérito que deve ser reconhecido e apreciado como uma força de vontade dos roteiristas em criar obstáculos adicionais à trama.

O que era apenas ser uma lição de moral, acaba sendo uma briga pela sobrevivência, porque a brincadeira acaba indo longe demais e o lado mais prejudicado na história não vai medir esforços para fazer justiça com as próprias mãos e fazê-los pagar um preço muito caro por uma atitude tão infantil. Essa obsessão é muito bem captada por John Dahl, que absorve a essência do roteiro com cautela e aposta em um clima denso (com exceção do erro em investir em algumas piadas, que infelizmente não são muito boas e poderiam ter sido facilmente excluídas na versão final do roteiro) para dirigir o filme com conhecimento do que precisa ser mostrado para o público.

Steve Zahn, Paul Walker e Leelee Sobieski formam o trio principal da trama e apesar de interpretarem seus risíveis e desinteressantes personagens de formas muito simples (algo considerado como qualidade mediana), o que torna tudo interessante nesse grupo é no que eles estão envolvidos. O filme se destaca pelo nível de tensão que consegue desencadear, pelas cenas em que faz o público ficar apreensivo com o que irá acontecer. Normalmente o elenco ajuda a enaltecer isso, mas não é o que acontece aqui porque além das atuações fracas, não há química nenhuma entre eles.

Assim como qualquer outro filme, Perseguição tem seus erros e acertos (neste caso, mais acetos do que erros), mas considerando o mundo cinematográfico ao qual ele pertence, ele representa o tipo de filme que pode ser incluído em qualquer lista de road movies que apostam todas as suas fichas em um suspense acidentalmente criativo, rápido, direto e eficiente no que se propõe a fazer. Um entretenimento razoavelmente esquecível, mas que vale à pena ser assistido.