Frances fue una hermosa actriz estadounidense (1913-1970) de cine, teatro y televisión; y quien también coqueteó con la literatura ya que, de joven, ganó un concurso literario con un ensayo de tema controvertido titulado "God Dies", lo que le ganó fama de atea. Su premio fue un viaje a Rusia y ¡Zas! ya dijeron que era comunista.

Esta chica amaba el teatro y la actuación. Tenía ideas propias y las decía en voz alta; llega a Hollywood y se hace notar, pero tenía un carácter obstinado y orgulloso que no convenía a la sociedad de su entorno. La relación con sus padres no era la mejor así que poco a poco cayó en escándalos y actitudes que hicieron que la internaran en un hospital psiquiátrico. Le diagnosticaron psicosis y esquizofrenia. Pasó años entrando y saliendo de este tipo de instituciones porque se decía que era rebelde y había que calmarla.

Allí vivió las cosas más terribles: Fue abusada sexualmente con el consentimiento de los médicos de allí y sometida como un animal. Nadie la ayudó. Supuestamente le practicaron una lobotomía que era una operación muy usada por entonces para "calmar" a la gente intranquila.

Su vida me llama la atención porque me hace pensar que si no te amoldas o adaptas a la sociedad circundante, pasas a ser un bicho raro. La bella Frances fue una idealista que desafió la hipocresía de Hollywood; por eso la tildaron de loca y la convirtieron en una sombra.

Hay una película de 1982, donde Jessica Lange, de forma magistral, se mete en la piel de Frances e interpreta la vida de esta bella y desprotegida mujer. Es que de sólo recordarla siento el coraje entrar en mi sangre.