"La calle de la vergüenza" es una película dirigida por el japonés Kenji Mizoguchi en 1956, ambientada en los años de postguerra. Nos cuenta la hisoria de de un burdel situado en un barrio de Tokio; el cual atraviesa su declive ya que el Parlamento está a punto de aprobar una ley que prohíbe la prostitución. El filme es un retrato de la vida cotidiana de algunas prostitutas a las que las circunstancias obligaron a prostituirse y también de las que intentan abandonar esa vida.

El burdel donde trabajan las chicas se llama "El país de los sueños", como metáfora triste de lo que en verdad significa este antiguo oficio; el director se acerca a este tema tan escabroso con una mirada llena de respeto hacia esas mujeres que enfrentan, con miedo, perder el único modo que tienen de ganarse la vida y que está por acabar. La sociedad japonesa empieza a sufrir cambios a raíz de su derrota en la II Guerra Mundial y comienza a cambiar la vida tradicional que llevaba hacia otra más moderna. Mizoguchi está a favor de la abolición de la prostitución, su filme en blanco y negro es una reflexión emotiva e intensa con una fuerte crítica social y, a la vez, es un precioso retrato de la mujer y su eterna lucha por alcanzar su identidad.

Esta película nos deja un sentimiento de indignación porque vemos el sometimiento de unos para hacer posible el libertinaje de otros. ¡Esas cosas que pasan tantas veces en la sociedad!.