¡Te respiro!

Quizás sea primitivo
que en aromas te recuerde.
No lo tenía pensado,
nunca pasó por mi mente:
que en el café mañanero,
que en el buquet insurgente,
de cayenas y ecucaliptos,
tu recuerdo esté latente.

No te miento, soy muy franca;
es mi sangre como fuente
que fluye y me acelera
el corazón. Y mi frente
se enciende solo al pensarte.
Imagino que al tenerte,
yo te bese, te descubra;
y comience a conocerte.

Hueles a fruta madura,
de esa que nace en oriente.
Tu olor es tierra mojada
de la lluvia de occidente.
De mi llano, tus fragancias
son mastranto y hierba verde.
Tu esencia venezolana
es olor a hombre valiente.

¡Cómo quiero, oh mi amado!
Respirarte en el ambiente
del caudal del gran Roraima.
"Mi deseo es recurrente".
No hay cosa en que no te piense,
siempre en mí estás presente.
Difícil será olvidarte,
que descarte esa inocente
mirada con que me atraes
A tu lecho incipiente.

¡Gocémonos, disfrutémonos!
Que el aire ya tan caliente
nos invita a la locura
Y tu aroma es aliciente.

Poema y Fotografía original de @yrmaleza