Juegos de azar: un vicio que pasa desapercibido
Foto tomada con un teléfono Alcatel en la agencia de loterías
Últimamente me he dado cuenta que se critican en el mundo, solo vicios puntuales, dejando fuera de las noticias innumerables formas de enviciarse.
Recuerdo mi infancia tal y como si fuese ayer, mi abuela fumaba y sigue fumando muchos cigarrillos y al mismo tiempo jugaba montones de juegos de azar. Para ese entonces, comenzaron a salir las loterías como el Kino algo que envició sin duda a cientos de personas.
Poco a poco con el tiempo y la situación tambaleante del país, eso juegos fueron desapareciendo pues la inflación arrasaba hasta con el monto ganador.
Actualmente, desde Chile me encuentro nuevamente con este fenómeno de la lotería y a diario veo como las personas de todas las edades y estatus social, acuden a la agencia donde trabajo para jugar al Loto o al Kino.
Foto tomada con un teléfono Alcatel en la agencia de loterías
La patología del juego figura bajo las "anomalías habituales y alteraciones de los controles del impulso", esto según la clasificación de enfermedades establecida internacionalmente en la ICD-10.
Ésta se define como: "La alteración consiste en frecuentes y repetidos juegos de azar que dominan la vida del paciente en cuestión y que conllevan la ruina de los valores y compromisos sociales, laborales, materiales y familiares".
Sin duda alguna, estas alteraciones son reales, y las he encontrado a diario en al menos 20 clientes puntuales a la misma hora de cada día. Por ejemplo, dentro de la clasificación de un juego llamado Loto perteneciente a la agencia Polla, hay un juego nombradoLoto 3 el cual juegan muy pocos pero notables compradores.
El 719 es un número que constantemente juega un señor en los 3 sorteos que ofrece en tres horarios distintos la agencia y en consecuencia podría presumirse que dicho comprador ha sido dominado por la obsesión de atinarle a este número bien sea por sus creencias personales o no.
Si bien no es una droga que afecta el sistema del cuerpo humano, la desesperación por ganar hace ver a muchas personas a un nivel de locura indescriptible: parecen zombies.
Algunas de estas personas, tienen hasta 30 años jugando el famoso Kino con la esperanza de hacerse millonario sin darse cuenta que a medida que pasa el tiempo, la vida se desgasta y los momentos se pierden.
En su defecto, " Para hablar de juego patológico, deben haber sucedido dos o más episodios de éste durante un espacio de tiempo de al menos un año". Es decir, dichas personas cuya insistencia en ganar la lotería durante un año más podría considerarse un jugador patológico, sumergido en las ansias por ganarse unos de estos juegos de azar.
Foto tomada con un teléfono Alcatel en la agencia de loterías
Según uno de los aspectos que resalta el modelo de Pensamiento alterado los jugadores tienden a llegar a una interpretación errónea de la posibilidad de ganar, "El jugador estima en reiteradas veces sus posibilidades de ganar de manera irrealista. Por ejemplo, frente un 98% de los puestos de la lotería perdidos por completo".
Sin duda alguna y aunque son muy pocos, existen personas que acuden a la agencia con insistencia en ganar a través de distintos cálculos místicos o matemáticos y se enfrascan en la sabiduría errónea como si se tratase de leer el tarot.
Otro de los aspectos que resalta dicho modelo, se basa en el "casi acierto". En estos juegos también podemos encontrar los famosos cartones decraspes que ofrecen distintos premios. Las personas que lo compran, por lo menos aquí dondw me encuentro, juegan con la esperanza de ganar como si su vida dependiera de ello.
Foto tomada con un teléfono Alcatel en la agencia de loterías
Dicho aspecto, según el modelo se concentra en el auto consuelo de casi ganar y se motivan a sí mismos a seguir intentando. Por ejemplo y basándome en mi fuente, si en uno de estos cartones sale dos veces el mismo monto cuando deben aparecer tres, las personas automáticamente lo vuelven a intentar con la idea de que la suerte está de su lado.
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