Aprovecho mi momento de calma para hacer una exégesis de esta cita de Frankl. Es uno de los autores que acudo para fundamentar mis lecciones de motivación al Liderazgo. La cita comienza diciendo "cuando" un adverbio de tiempo, que implica que llega un momento donde sucede un encuentro. Es importante desarrollar el discernimiento necesario para percibir la llegada de ese momento. Pero, siguiendo la cita, el adverbio es seguido por otro adverbio de tiempo: Ya. Esto indica la inminencia de un suceso. Significa que es perentorio el lapso de tiempo que queda por ocurrir. Ahora, qué es lo que ocurre o qué debe acontecer. La cita enuncia algo terrible que sucede con la sustancia de cada ser humana, su ser. No es capaz de realizar algo. Y ese algo es una situación. De acuerdo a esto, la situación es algo externo al ser. Y entonces, viene el desafío. Todo es intempestivo. No da avisos, por eso es importante el percibir, discernir el cuándo. Entonces, viene el desafío, el suceso supremo, volver a ser, restaurar la sustancia, la identidad perdida.

Mi interpretación: En la vida vivimos pensando que seguimos siendo, pero muchas experiencias nos alejan de nuestra identidad, de nuestro propio ser. Pensando que lo podemos cambiar todo sin deternos a pensar cuánto de ese cambio es necesario realizar a nuestro ser, y en consecuencia, influir sobre las situaciones.

Buena cita, gran mensaje, excelente reflexión.