¿Por qué envejecemos?

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El mundo fue hecho por Dios para que nadie muriese. Al contrario todos los seres vivos disfrutarían de aquel paraíso. Según el antiguo testamento Dios creó los cielos y la tierra. Y dijo sea la luz y la luz fue. Llamó a luz día y a las tinieblas noche. Así pasó Dios varios días construyendo su paraíso terrenal. Exactamente siete días.

Hizo a los animales, a las plantas, bestias, serpientes.

Luego hizo al hombre a su imagen y semejanza. Del polvo de la tierra formó a Adán, y sopló su nariz y fue un hombre viviente. Dios hizo nacer toda clase de árboles con frutos deliciosos a la vista. Pero también plantó el árbol del bien y del mal. Y le dijo que de todos los árboles podría comer menos del árbol del bien y del mal.

Según la biblia y por los documentales y películas que muchos hemos visto, Dios la única advertencia que le hizo fue que no comience de éste árbol, pues moriría el día que lo hiciera.

Para que no estuviese sólo en ese hermoso paraíso Dios hizo que Adán cayese en sueño profundo y sacó una de sus costillas cerró su cuerpo sin dejar rastro de cicatriz alguno y creó a Eva.

Los dos vivían desnudos y no se avergonzaban de estarlo. Pero por qué les cuento todo esto, si lo que queremos hablar es:

¿Por qué envejecemos?

La respuesta que les doy es que como todos saben Adán y Eva comieron del fruto prohibido, pero Dios no los mató. Al contrario, ya ellos sabían del bien y del mal. Y sentían vergüenza por estar desnudos. Así que buscaron pieles para cubrirse.
Según la Biblia el paraíso iba a ser perfecto para ellos, vivirían para siempre. No morirían. Cuenta el Génesis que Adán engendró a su hijo Set a sus ciento treinta años. Tenía luego ochocientos años y seguía teniendo hijos e hijas. Finalmente murió al tener novecientos treinta años.
Entonces esto me hace pensar que Dios tiene mucho que ver en todo esto. La gente nace, crece y muere. Es ley de vida.
Envejecemos con el pasar de los años, se suman arrugas, vivencias, y canas que reflejan que vamos por el camino de la vida. Nadie a vivido tantos años como los que vivió Adán y Matusalén, quien vivió novecientos setenta y nueve años.

Hoy en día en pleno siglo XXI y con el auge de la tecnología pareciera que nadie quiere envejecer, las arrugas y los años para muchos son sinónimos de muerte.

La vida para algunos pasa factura y la forma de ganarle es aplicando botox, y eliminando piel Colgada. Pero qué tiene que ver todo este cuento que les relato la respuesta para mí también refleja VANIDAD.

¿Por qué tenemos que envejecer? El ser humano puede vivir unos 120 años, aunque la mayoría no llega a esa edad. Desde que nacemos estamos destinados a que con el pasar de los años vayamos envejeciendo y lo que sé es que nadie se puede saltar este paso en la tierra:

Morir. Creo y puedo estar segura que para muchos la palabra MUERTE es fuerte, despiadada y más cuando nos arranca a seres especiales como nuestros abuelos o padres.

Disfruta cada día que puedas de estos tesoros como los hay en cada familia. Gente única, pues ese andar lento, tembloroso, pausado indica que los años fueron bien llevados y cantados con cada velita de vida. Para mi aunque no quisiese nunca despedirlos de éste plano terrenal prefiero que sea por vejez y no porque me los arrancaron cuando tenían mucho por que vivir, me refiero cuando todavía son jóvenes y no merecían irse antes de tiempo.

Que la vejez sea bien llevada, valorada y aplaudida por cada uno de nosotros. Recuerda para esta etapa vamos todos.

Y este aporte lo dejo, en atención a la convocatoria del buen amigo @jlufer que nos invitó a participar Acá

Referencia.
[La Biblia]