#miprimerconcurso 19" entrada # 1 UN SUEÑO PREMONITORIO Y MÁS :)

Estimado @jlufer , estimados lectores,

Lo 1º: gracias por estar ahí.

Lo 2º: confirmar que las fotos son mías.

Lo 3º: disculparme por no haber participado en las 2 últimas ediciones, más que nada por falta de tiempo, porque un poema a la madre, a las madres, hay que elaborarlo, ser delicados... y porque no soy buena contando chistes: me da corte, vergüenza, no tengo un amplio repertorio, ni pequeño, aunque sé bien que el sentido del humor es signo de inteligencia. Sobre parejas, que es lo que queríais, se me ocurrió compartir uno que me contaba Rockberto de vez en cuando, ese que dice:

• Papá, papá ¿tú tienes cuernos?

• ¡Ay hijo mío, tengo tantas cosas en la cabeza!

¿Quién es Rockberto?

Rockberto nació en Málaga en 1951 y en ella se nos fue en 2011.

No sé bien cuándo me llegó su onda: si cuando niña o preadolescente; ni cómo: si viéndolo y oyéndolo en un concierto al que me llevaran mis padres, si por uno de sus temas que pusieran en la radio, si leí algo sobre su banda, Tabletom, en el periódico... El caso es que me hice admiradora de su grupo y de él desde muy joven y nunca pensé que llegara a conocerle personalmente, mucho menos ser su pareja los últimos 8 años de su vida. Esto lo he contado en otros lugares, si ya lo sabíais, perdonadme.

Para mi sorpresa en Steemit, donde llevo nada más que desde mediados de agosto, y no me he comunicado con mucha gente, resulta que, por ejemplo, mis queridos @susiunderground y @sancho.panza , son admiradores de Tabletom y de Rockberto... Banda mítica, de culto. Ser libertario.

Cuando era pequeña un sueño se me repetía, una pesadilla: un toro me perseguía por un descampado que había junto donde yo realmente vivía. Otras veces, en vez de un toro, era Frankenstein. Yo siempre me refugiaba en el portal de mi casa, pero sentía más angustia cuando al ir a cerrar la puerta veía, o sentía, que mi hermana se quedaba allí, en la calle... Y entonces no quise tener más pesadillas y si para ello no tenía que tener sueños no me importaba. Así que durante años y años no he soñado ni tenido pesadillas, al menos no lo he recordado. Bueno, muy de vez en cuando algunos sueños tuve y, más bien, no eran placenteros, eran absurdos, raros, me creaban un poquito de angustia. A mi perrillo Mitón, que, como Rockberto, en gloria esté, también le pasaba lo mismo: quiero decir que dormía profundamente pero cuando se veía que estaba soñando hacía: "fi, fi, fi", como quejándose, pequeños gemidos, y yo le consolaba sin despertarle y en seguida se le pasaba. Y miento, porque también se le veía que soñaba cuando movía las patitas y yo imaginaba que estaba disfrutando por un prado verde.

Mitón conoció a Roberto cuando tenía 3 años y se hicieron muy colegas, muy, muy, muy colegas... Mitón duró 15 años y 5 meses, estuvimos juntos desde que tenía mes y medio. Pasamos muy poco tiempo separados gracias a mi precariedad económica, pues apenas trabajé en ese tiempo. La peor pesadilla, con grandísima diferencia, ENORME, que tuvo mi amado perrito, fue cuando una noche se despertó chillando, pegando ladridos desesperado, aullando, llorando. ¡Mitón! ¿Qué te pasa? ¡Dime, dime! ¿Qué te duele? ¿Qué ha pasado? Tranquilo, tranquilo, ha sido un sueño, una pesadilla, ya está, venga, cálmate, mi niño... A los pocos días, si no al siguiente, Rockberto se nos fue.

Mitón se marchó 4 años, 5 meses y 4 días después que Rober.

Cuando Rober se nos fue, el 12 de junio, yo quería soñar con él. Pasaban los días y nada. Para octubre se organizó un concierto en homenaje suyo que también iba a ser la despedida de Tabletom. Los músicos de la banda iban a tocar, por última vez, los temas míticos interpretados por cantantes de la talla de LaMari de Chambao o Luz Casal, cada artista un tema, por lo menos iban a ser 20... Me daba igual ir. Días antes soñé en un par de ocasiones con Rockberto... Después he vuelto a soñar con él otro par de veces solamente.

Obviamente también quise soñar con Mitón. Desde noviembre a marzo la pena, la tristeza, fue muy grande. Incluso si por fin me habían llamado para ser profesora en febrero, por fin había entrado en la rueda de la fortuna (así lo expreso), por las noches no podía evitar el llanto acordándome de mi "amoreti", mi perrucho, mi perrito... Por puro egoísmo o algo así, si se quiere mirar mal, porque yo lo que quería es que, como Roberto, me dejara un poco más tranquila respecto a que no estaba mal allá donde estuviera, que yo no había sido mala tampoco con él... Algo así. Entonces, como en las ocasiones con Rober, es decir, cuando menos lo esperaba, sucedió lo siguiente.

Tuve un sueño. Creo que el único donde claramente aparecía Mitón. El único por ahora.

Yo estaba en aquel descampado de cuando era pequeña, aquel donde aparecía el toro y Frankestein. Era de noche, una noche cerrada, todo estaba a oscuras pero yo no tenía miedo ni nada parecido aunque veía sombras que se dirigían hacia un mismo lugar que no se veía pero yo sí sabía cuál era. Mi amado perrillo estaba a mi lado. Tengo que decirlo, permítaseme la expresión: Mitón siempre fue un perrillo con los cojones muy bien puestos (como Rockberto). Mitón no era un perro que atacara a nadie pero no se le podía tocar un pelo, es decir, no era un perro faldero. Si estaba durmiendo no ibas a llegar tú a tocarle, ni fuerte ni flojo, que no lo molestaras. Y si un perro venía amigable él era el más colega pero que no quisiera montarle, por ejemplo, que para montar ya estaba él para la hembra que más le gustara. Y si venía a atacarle, se defendía, pero nunca atacaba primero... En el sueño Mitón no llevaba correa, no iba atado, como si fuese Rober, y no yo, el que fuese con él -es lo que había pasado en la vida real, Rober también a él le dio más libertad-. A mí me dio cierta penita al verlo así, sin ataduras, cuando comprendí que él ya no las necesitaba pues ya pertenecía a otro mundo. De todas formas no me detuve en regodearme en la tristeza pues los dos estábamos contentos de estar juntos y de ¡ir a ver un concierto de Tabletom! que es adonde se dirigían aquellas sombras (se da la circunstancia de que en 1997, unos 6 años antes de yo conocer a Roberto, Tabletom actuó en aquella zona, en un concierto muy especial para ellos pues celebraban sus 25 años y fue, por primera vez, donde yo vi a Rober muy guapo y sentí que me había enamorado platónicamente).
Total que, de repente, aparece a nuestro lado una perrilla juguetona. Yo no la veía pero la sentía, o veía un bulto negro junto a Mitón, brincando, saltando... Y, de repente también, oía una voz masculina (de un vecino mío en la realidad, para más inri) gritando: "Roooooosssiiiiiiiii, Rooooooooossssiiiiiiiiiiiiiiiiii". Llamaba aquel señor a su perrilla que, por cierto, llevaba una correa bastante pesada para ella, como para perro más grande y fuerte. Total que cojo la correa y llevo a la perrilla hasta su "persona" ("dueño") y el hombre me da las gracias y añade que no se acerque mucho Mitón porque... Bueno, no lo dijo realmente, en el sueño no lo dijo, pero yo interpreté como que tenía un perro por allí que podía ser peligroso. Entonces le contesté que no se preocupara, que a Mitón ya no le podía pasar nada malo.

Ahí se acabó mi sueño.

A los 2 o 3 días encontré a mi perrilla Rosi abandonada. Llevaba días y días dando vueltas por un polígono industrial y decidió llegar al pueblo más cercano, tenía mucha hambre cuando la vi en la puerta de una cafetería. Ahora lleva un año y medio conmigo y debe tener como 2 años y medio y creo que la abandonaron porque se quedó preñada y me hago la historia también de que pariría en la calle, en un descampado, y que sus cachorritos morirían de frío... Rosi es superbuena, como lo era Mitón, pero a Rosi le puedo tocar los colmillos y a Mitón ya digo, a Mitón, si me hacía alguna vez caso cuando le decía ¡Quieto!, para cogerlo y amarrarlo porque viniese otro perro a "liarla malamente", por ejemplo, si me hacía caso, digo, le decía: "¡Oh! Mitón me has hecho caso, ¡qué milagro!" A Rosi solo con pronunciar su nombre se queda quietecita, es la perrilla más obediente del mundo. Pero esto ya no pertenece al mundo de los sueños...

Gracias por vuestros votos y comentarios. Gracias por compartir y por todo.