Tu frase me recordó a "Las ruinas circulares" de Jorge Luis Borges. Creo que los enfoques son distintos, pero (y para el que no las haya leído, no siga leyendo este comentario que mencionaré el final) ambas podrían estar de acuerdo que nuestra vida puede ser un sueño, ¿y un sueño de quién? Si eres religioso, cada vida puede ser el sueño de Dios, si no lo eres, cada vida puede ser el sueño de alguien, o algo, más, si eres agnóstico, podría ser nuestro propio sueño.

¿Y no lo es? ¿Sería nuestro sueño pensado como el conjunto de metas y aspiraciones que queremos cumplir? ¿Sería nuestro sueño pensado como el "cerebro en una cubeta", idea que viene desde Descartes y que podemos ver en ejemplos como The Matrix? ¿Sería algo más?

¿Y cómo encontrarnos? ¿Cómo saber si estamos en un sueño, o en cuál?

Borges nos dice cómo nuestro mago lo concluyó:
"Por un instante, pensó refugiarse en las aguas, pero luego comprendió que la muerte venía a coronar su vejez y a absolverlo de sus trabajos. Caminó contra los jirones de fuego. Éstos no mordieron su carne, éstos lo acariciaron y lo inundaron sin calor y sin combustión. Con alivio, con humillación, con terror, comprendió que él también era una apariencia, que otro estaba soñándolo." http://ciudadseva.com/texto/las-ruinas-circulares/

Para el mago, era el fuego, en The Matrix, puede ser un déjà vu, en Inception, usaban un tótem. ¿Y nosotros?