No  me  hagas daño.

De la computadora al teléfono, de la TV a la ventana.
Como en la tristeza y en la alegría,
Bajó pronto en la estación de metro
Deja que la llama arda detrás de su espalda.
Volver la prosperidad de rusia
Y solo alto, en las Puertas Reales.

Mañana nuevas orquídeas.
Y no me conoces para saber.
Y la ternura de esa sonrisa sincera.
Y otra vez atormentando a un alma desgarrada,
Esa tarde llega
"¡Que el atardecer sea hermoso!".

Ella es toda tu medicina milagrosa y todas tus pérdidas.
¿Sabías todo tú mismo?
En un laberinto del que no hay retorno.
Así fue, antes de ti, a ti y después.
Solo besaste manos
Sí, dos tablas del antiguo porche.

Todos nosotros, desafortunadamente, somos el mismo mundo,
Y la vida con todo su corto.
Me olvidaré bajo el cielo oscuro.
Recuerdame recuerdame
Y no hay futuro con eso.
Del vacío en el alma perdió por completo su mente.

A los sueños rotos, a los puzzles.
No te enamores. No te pierdas el hito.
La gente se está muriendo allí, todavía tendrían que vivir y vivir.
Porque habrá un día, creed, el treinta de febrero.
Y cada vez un rastrillo en la frente.
Estoy agradecido a los que están en tiempos de problemas.