Como si alguien se estuviera enamorando...
El que una vez se perdió
Siéntate a la mesa y no te muevas!
Que pocos los que dicen que sí soy un cobarde.
La vida es una carga sin fin.
Y se fue para siempre, dejando parches descongelados en su corazón.
Estas líneas podrán comprender.
Y él se sienta en el banco en el parque,
Y sin embargo, cerrando los ojos.
Siempre debemos creer en dios
Para divertirse y caminar.
Puedo volar aquí, como un Pegaso alado.
Una ventisca en ríos sombríos.
Y la afinación del alma es de notas altas y limpias.
¿Cómo te veo, en qué colores?
Todo, todo, para todo, mío
Misteriosamente las estrellas tiemblan.
No tienes vida.
Yo no.