Toda mi vida me han dicho que el miedo es bueno, te mantiene a salvo, incuso puede evitar que hagas cosas malas… Pero hoy pesa tanto como el ancla que mantiene al barco atado a la orilla del mar, ese barco hoy puede ser tus sueños, tus metas, podría ser tu felicidad y el mar su alcance, ese mar tan azul tan profundo tan salvaje es la escalinata, puede tratarse de un nuevo horizonte, de otro país, una nueva carrera, emprender un negocio, casarte, mudarte, formar una familia. El océano entero te pertenece, el barco puede zarpar cuando quieras, no sin antes desanclarse, no puede avanzar mientras este atado, tú y yo no podemos avanzar mientras tengamos miedo, mientras no nos armemos de valor y digamos “sabes qué, yo no voy a perseguir mis sueños, voy a conquistarlos” porque lo peor que puedo hacer es no intentarlo y si fallo no debo tener miedo, debo pensar, aprender y actuar, el camino no termina hasta que tú así lo decidas. Corre y zarpa, descubre nuevos mares que el tiempo no se detiene, puedes fallar sin embargo no será el final, tenemos la vida para equivocarnos y seguir conquistando nuevas tierras.