¡Vacaciones de invierno! Tenía hartas ansias de salir con mis amigos ¨a perder el tiempo como buenos adolescentes¨ -diría mi madre…

Los planes de ese día era acampar en el bosque cercano al pueblo. No era la primera vez que íbamos; ya conocíamos la zona.

Fuimos como de costumbre a hacer una fogata, contar cuentos de terror y comer muchísimo. Todo iba perfecto, hasta que comenzó a llover a cantaros.

Teníamos carpas, pero lamentablemente el viento comenzó a azotar contra ellas y tuvimos que buscar otro refugio.
Salimos corriendo hasta encontrar una cabañita sin luz y un poco sucia, pero muy acogedora. No había nadie allí; al parecer, desde hacía mucho tiempo.

La lluvia siguió por horas, por lo cual decidimos pasar la noche en aquel lugar.

Decidí dormir sola en una de las habitaciones más alejada de la sala. No quería despertarme por los ronquidos de mi amigo.

Supongo que dormí por unas horas, cuando sin motivo aparente, abrí los ojos.
Tenía esa rara sensación de estar siendo observada.
Me dispuse a acomodarme en la cama, con la piel erizada, para observar la habitación.

En la pared que apuntaba hacia mis pies, había un cuadro aterrador de una mujer delgada, de ojos profundos sin expresión alguna, mirada penetrante y sonrisa perturbadoramente discreta. Supuse que había sido la dueña de la casa.

No presté mucha atención y seguí durmiendo hasta la mañana siguiente, cuando la luz del día me despertó. Es allí donde me percaté que aquel cuadro perturbador, era una ventana…

Espero que les haya gustado. No soy experta escribiendo sobre esto pero me animé a participar.
Acá les dejo las bases del concurso: