Saludos, amigos en Steemit.

He escrito este microrrelato para el concurso #MicroTerror256, interesante y motivadora iniciativa organizada por @trenz, a quien agradezco por mantener este espacio de posibilidades.

Fuente

Imperceptible

Lo que llamó primero llamó la atención de Ruth, en Nero, fue su apariencia impecable. Vivían en una casa de arquitectura minimalista con espacios amplios y asépticos. Su segunda hija, Sira, cumplió ese domingo ocho meses de nacida. Pensaban celebrar.

Colocando el mantel, Ruth se percató del tejido, blanco, sedoso y plano, del tamaño de una moneda, adherido a la tela. Lo retiró con una servilleta, un líquido viscoso, sanguinolento, impregnó el papel, “es una especie de nido”, pensó, mientras, asqueada, retiró el género.

Constató, en el armario, que toda la lencería tenía sellos semejantes. Una sensación de angustia hizo temblar sus piernas. Corrió al baño, sentía una imperiosa necesidad de lavar sus manos. Desplegó la toalla, la examinó a contraluz, no había nidos en ella, pero filas de perforaciones minúsculas atravesaban, ordenadas, paralelas, el paño.

Instintivamente corrió a la habitación de los niños, ambos dormían. Ruth revisó las cortinas; por las bastillas laterales subían delgadísimos y fibrosos túneles que atravesaban el techo y bajaban, directo, a las camas de los niños. Desesperada, la mujer levantó a Sira. En la espalda desnuda y sangrante de su hija miró el mismo patrón de perforaciones que en las toallas del baño.

Mientras una parálisis letal se apoderaba de ella llamó, ahogada, al esposo.

Nero vio, cuando se asomó, cientos de mínimos seres saliendo, como gusanos, de los cuerpos de su familia. Se unían, en una coreografía perfecta, acoplándose, inteligentemente, mientras daban la forma a un ser nunca visto.

Nero supo que moría: sintió el revelador cosquilleo.

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https://steemit.com/spanish/@trenz/concurso-de-microrrelatos-de-terror-microterror256-semana-4-el-ente