Concurso de Microrrelatos de Ciencia Ficción #MicroCiFi256 - Semana 7 - Clon. microcifi256 ciencia-ficcion

Cuando Diana habló de embarazarse nuevamente alegando que ya era tiempo de reconstruir la familia supe que debía apresurarme. No contaría conmigo para eso. Le dije que esperaría a Víktor y me miró como quien habla con un demente. Entonces recordé que no le había comentado nada de mis planes. Desde ese día comencé a trabajar con más dedicación. Realicé la extracción de los núcleos de los óvulos. Diana ignoraba por completo mi labor y, obviamente, que es la donadora. Extraje del freezer las muestras que obtuve antes del sepelio. Me invadió la emoción. Eran lo único que conservaba de mi niño. Lloré como un tonto. Afortunadamente mi ánimo se recompuso y las manipulé cuidadosamente. Estaban hermosas. Seleccioné dos de ellas. La sustituta llegó puntualmente el día de la inseminación. Era la más fuerte entre varias jóvenes. Sus caderas la revelaban como una madre paridora. Sin embargo, el parto sería por cesárea. Yo mismo me encargaría de eso. Otra vez hallaba a Víktor en la piscina. ¡La imagen era tan nítida! Sufrí nuevamente el horror de su partida y las lágrimas humedecieron mis ojos y corrieron hasta la almohada. Cuando le propuse mudarse a mi laboratorio, la sustituta me rechazó sin considerarlo siquiera. Habló de vida social y otras frivolidades. Tuve que sedarla para retenerla un rato y hablar cuando mi odio hubiera desaparecido. Pero no se disipó. Por eso desde entonces permanece bajo mi cuidado. Por eso casi nunca puedo salir. Debo velar por mi hijo. Esta vez no lo perderé.