Concurso de Microrrelatos de Ciencia Ficción #MicroCiFi256 - Semana 6 - El día que el tiempo se detuvo.

La cosecha

Los blazares que apuntan hacia la tierra fueron situados por El Astrocultor en distintos puntos del universo hace un par de millones de años. Ahora que sus cultivos han llegado a un punto de madurez óptima, El Astrocultor los ha mandado a apagar con lo que los chorros energéticos cesarán. Las estructuras gravitacionales que nos llegan de tales chorros son lo que hace que el tiempo como lo conocemos avance en la manera en que lo percibimos, por lo que al apagar esos aspersores galácticos, nuestro tiempo unilateral se detendrá. Resulta que esos titánicos y primitivos dispositivos galácticos son el sustento de nuestra realidad. Afuera de este tiempo se halla toda una red de tiempos que se bifurcan y se reúnen, que se enredan y se sueltan y allí, en esa red viva de causalidades intrincadas, tejido formidable, El Astrocultor implementa su faena milenaria. Tal parece que la cosecha somos nosotros, que nuestros sesos son bien cotizados en el mercado interestelar. Estaremos inmóviles mientras El Astrocultor cosecha nuestras cabezas con su Hoz. Pero un grupo de cosmólogos descubrió el funcionamiento de los blazares y su importancia para nuestra subsistencia. Gracias a tal descubrimiento se ideó un dispositivo capaz de sostener nuestra realidad a nivel local en caso de que los blazares mueran. Ahora que el tiempo alrededor de la tierra se ha detenido, algunos de estos dispositivos se han puesto automáticamente en marcha, permitiendo a ciertas colonias terrestres continuar viviendo mientras buscan solución a la debacle universal. Pero no cuentan con que su verdugo ya viene.

Esta es mi participación en el concurso de microrelatos de ciencia ficción de @trenz.

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