Disfrutar y aprender en el camino

Cuando emprendemos algún proyecto solemos centrarnos en los resultados, y no digo que eso este mal, de hecho, es necesario revisar constantemente resultados para ver si todo va encaminado, si estamos cumpliendo los plazos previamente plasmados sobre papel, y de no ser así poder hacer ajustes, sin embargo, hay quienes solo piensan en la meta y se olvidan de disfrutar el proceso.

Es en esto último dónde quiero hacer énfasis, porque si bien es cierto que perseguimos una meta, no podemos dejar a un lado el aprendizaje que podemos ir obteniendo de todo lo que hacemos, y además poder pasarla bien mientras lo hacemos, porque de nada sirve sacrificar nuestro tiempo si estamos siendo infelices en una actividad.

Se muy bien que los proyectos a largo plazo van a tener su matices, no todo lo que corresponde hacer será de nuestro agrado pero a pesar de eso, hay cosas que podemos aprender y así como he dicho en otras oportunidades que nada es completamente bueno o malo, puedo decir que nada es totalmente detestable ni totalmente amable.

Pero si nos corresponde asumir algo para lograr una meta, es muy probable que eso que (aún cuando no nos agrade) servirá para obtener experiencia y adquirir una destreza particular. No creo que las cosas ocurran de manera arbitraria, soy de los que cree que lo que pasa tiene una razón de ser, aún cuando lo desconocemos, y siempre nos dejara algún aprendizaje, es por eso que asumo con tranquilidad la mayoría de las situaciones que se me presentan, para poder sacar provecho de todo.

Claro, no quiero decir que disfruto de lo malo que me pasa, también me puedo sentir mal cuando las cosas no salen como las espero, pero a pesar de eso, sé que la situación incómoda es pasajera, y que al pasar el tiempo todo va a mejorar, no hay nada que empeore de manera permanente por los siglos de los siglos, así como tampoco todo mejora para siempre, ay que aprender que la variabilidad es normal.

Por tal motivo es necesario ser pacientes, aprovechar las posibilidades de aprendizaje que nos da la vida para prepararnos para un futuro mucho mejor, en el que podamos sentirnos bien al llegar a la meta, pero sabiendo que siempre esta debe moverse a otra, aún más compleja.

Al final, el mensaje es que debemos aprender en el camino que nos conduce a lo que buscamos, porque nos prepara para poder aprovechar al máximo en el futuro.