Me encantan los gatos, nada más.
Y te da la mitad.
Se enfrentó al enemigo en un momento.
Caras asqueadas, pálidas y sombrías.
Solo puertas pesadas abiertas
El que una vez se perdió
Me encanta el té de la tarde, cálido y fragante.
Por fuerza de voluntad nacida maravilla
Y en los huecos los ratones corrieron toda la noche.
Pero al final, todos nos juzgamos unos a otros.
En la ventana
Y creyendo ahora un espejismo.
Dos horas después, la ballena está casi muerta.
Me convertiré en un pájaro en el cielo volando.
Vapor sobre tu alma.
Diariamente veo inconsciencia.
Todo volverá a pasar de los monos.
En el hilo del ser, encadenando la vida es un momento, un momento,
Poco a poco nos estamos convirtiendo.
¿Podría haber dos sueños? O tres?
¿Caballero Príncipe? Como recompensa, ¿amor?
Para no tirar de la goma en vano...
Y se jugaba con los sentimientos como con un trapo.
Una noche mágica enciende las luces.
Y en esa tierra las esperanzas se hacen realidad.
No vi los ojos más tristes.
El gallo gritaba en la mañana vociferante.
Y alguien está ahí en la ventana.
Comenzó a vivir como antes,
¿Qué quiere sembrar Satanás?
En silencio comparto el silencio.