La pasada semana fue épica. Si, se que muchos dirían lo mismo, pero no todos los días logras llevar a tu hijo de la total apatía al jubilo.

Todo empezó con un proyecto escolar que motivaba a los muchachos de 8vo. curso a descubrir en base a la experimentación y a la practica lo que significa emprender. Debian desarrollar un proyecto, desglosarlo y exponerlo en la feria de fin de semana. Nada fuera de lo normal, verdad?

Pues resulta que mi muchacho, Federico, mostró el interés de una rueda de camion: Ninguna. Aun asi se vio obligado a elegir un producto para su desarrollo: Suspiritos. Imagínense todo el amor y empeño que le puso: CERO.

Cuando yo, como padre al fin, escuché del proyecto, puse todo mi entusiasmo en intentar contagiarle un poco de esa motivación a mi hijo, y él, con su habitual condescendencia, pero sin mucho entusiasmo, inicia el proyecto: Dulces Suspiros. Para esto se auxilia de mi esposa como asesora culinaria y de marketing, de su madre como asesora financiera y bueno, de su padre, este que les escribe, como cheerleader.

Resultado: Primer fracaso.

Segundo intento: Tri-O-cookies. Nos reunimos en casa, sumando al staff a Maria, inseparable e inquisitiva amiga de Federico, con una facilidad para la critica y la observación que ya muchos adultos quisieran. Ideas nacen y mueren en sus palabras como un verdugo de la edad media.

Cuanto reír!! En fin, todos emocionados, menos el propietario de las ya famosas cookies.

A este momento yo estaba a punto de tirar la toalla. No es posible que todos tengamos mas empeño en algo que el propietario mismo de ese algo, sea lo que sea.

Hasta que se me prendió el bombillo y llamé a Federico a capitulo:

• Mi corazón... Que es lo que realmente disfrutas? Le pregunto.
• Leer. Me responde.
• Y tu no escribes, algo, también? Sigo preguntado.
  -Si. Me dice Federico.
• Osea, tienes uno o dos escritos?
  -No papi. Tengo muchos.
• Y no te gustaría basar este proyecto en lo que te gusta, en lo que tu sabes realmente hacer y disfrutas? No te gustaría tener como producto, algo realmente tuyo? Ahi ya tengo toda su atención y sus ojos casi fuera de órbita.
  -Claro, papi. Pero: Como qué?
  -Un libro. Tuyo. De cabo a rabo. Con tus ideas, tus escritos. Sin cuestionamientos, sin critica de mi parte, sin correcciones. Tu primer libro.

Ahí ya el mundo se había transformado en un universo Marvel de mundos que explotan, fuegos artificiales y una alegria mezcla con sorpresa y terror, que nunca había visto en su rostro. Yo estaba que me moría de la expectativa ante su respuesta.

Le digo: - Tendrías que estar dispuesto a reprobar la materia pues este sería el tercer cambio. Tendrías que estar dispuesto a la burla y el bulling de tus amigos y a que en la feria, cuando lo expongas, nadie compre un solo de tus libros. Eso es un riesgo real, pero óyeme, si estas dispuesto a confiar en ti, a mostrar tus escritos y a trabajar con esfuerzo en algo que es tuyo realmente, todo eso vale la pena. Estas dispuesto?

Sin titubearlo o pensarlo respondió: - Si papi. Vamos a darle!

Casi brincando de la emoción y con lagrimas en mis ojos, lo abracé y le dije:

• Pues vamos. Estamos contra el tiempo.

En tres días, literalmente, surgió, se desarrolló y se expuso al público "El Alba de la Tinta". Federico, bajo el seudónimo de Alex Brekker (??) se embarca en su primera gran aventura: La publicación y exposición de su obra, nunca antes expuestas, ni siquiera ante los ojos de sus padres. Fede se empeñó en elegir 6 de sus mejores cuentos cortos, para luego empezar la tarea de diagramación, diseño e impresión.

Al final, todo logró caer en su sitio y publicamos llenos de alegria y emoción 24 unidades de su libro, todas vendidas en la feria y bajo la aprobación y felicitaciones de sus profesores, compañeros y familiares. con diagramación y diseño Juana Fuentes (mi esposa) y el prólogo de nuestro entrañable amigo, poeta y escritor Alexei Tellerias.

Hoy, vamos por la segunda edición (que consta de 75 ejemplares ya vendidos) y preparando la participación de Alex Brekker en la Feria Internacional del Libro de nuestro país. Todo contando con el entusiasmo y complicidad de un joven de 13 años, cuyas pasiones son leer, escribir y jugar videos juegos en dispositivos portátiles (nunca videojuegos de mesa). Hoy me siento feliz de retar a mi muchacho a perseguir sus sueños; a confiar en si mismo y sus capacidades. A que entendiera el verdadero significado de emprender: Arriesgarse. Pero no por las ideas ajenas, sino, por eso que nos quema por dentro y lo que sabemos que queremos hacer por un largo tiempo en nuestras vidas.

En un próximo post les compartiré el link para quienes quieran conocer el trabajo de Alex Brekker, esperando que como yo, logren visualizar a un futuro escritor que nunca dejará de creer en que puede llegar a donde quiera.

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