Comenzar de nuevo.

Muchas veces se cae y otras muchas por el natural impulso de la necesidad de seguir siendo nos levantamos; el acto más valiente que tienen los cobardes es quitarse la vida, pero son muchos mas valientes los que cada vez se levantan decididos a seguir viviendo.
El delicioso plato de la vida es elaborado con los siguientes ingredientes: un puñado de amistad, un tanto de amor, una pizca de envidias, otra de alegrías, odio al gusto, problemas, satisfacciones, decepciones, ilusiones, muchas vidas, unas cucharadas de muertes, etc. En fin, es como un poco de azúcar y otro de sal. Gran tarea le corresponde al encargado de vivir, el saber digerir la vida, sobre todo cuando se ha pasado el punto de sal o de azúcar ( de tristeza o alegrías)...
Cuando esperas y no llega, cuando quieres y no puedes, cuando ríen y no sienten que tu corazón llora, cuando recuerdas lo que te ha olvidado, cuando llenas sacos con todo lo malo que recibes, como pago por nada o por tanto amor ofrecido, cuando tienes padre o madre pero muertos o como muertos, "cuando tienes un lápiz pero sin punta" (ja)... solo queda una cosa por hacer, recoger los pedacitos rotos del corazón, remendarlo y tomando en cuenta lo aprendido, comenzar de nuevo.
Nadie en lo absoluto es perfecto, ni ellos, ni tú, ni yo.