Una semana de aventura

in #literatura7 years ago (edited)

PicsArt_02-13-08.21.36-800x600.jpg


La playa era propiedad de un gran club, así que las chicas eran nada menos que jóvenes lindísimas, con curvas tan peligrosas como para estrellarse, con ojos de vividos colores como verde, azul y con unas melenas doradas o castañas que no diferenciabas a las rubias de las castañas.

Simplificando estaban buenas un calificativo simple para describir los grandes detalles que poseían.

Ese día trabajábamos concentrados en las olas, realmente no había nada más que hacer. Nos estábamos bronceando de lo lindo. Aquel día, nuestro magnifico jefe por tener múltiples ocupaciones, tareas y trabajos por resolver. Por descuido en vez de comprar bloqueador, terminó adquiriendo por descuido puros bronceadores, tanto fue su olvidó que ni siquiera leyó la etiqueta y entregó sin pensarlo a nuestras manos.

Parece que tocar el tema de los bronceadores no tiene sentido alguno, pero lectores ese bronceador es la clave donde empieza mi pequeña aventura de una semana de sucesos insólitos.

Ese día una de las más bellas, majestuosas y bombas de las chicas se nos acercó medio borracha. Típico luego de andar casi toda la mañana en una bebedera sin control. Y nos habló a nosotros, a mí para ser más exactos.

Estaba cachonda y un poco ida en palabras desde mi punto de vista analítico sociológico.

-Oigan chicos ¿Y ese bronceador? ¿Se van a broncear?- gesticuló lucida riendo de algo que seguramente se guardaba para el momento como tal.

-¡Este ya estamos bronceados! No es necesario- contesté yo con un tono de voz afligido y avergonzado.

Estaba quemado y totalmente rojo, tener una chica allí de tal magnitud me bajaba la moral.

-¡Bueno es su día! Porque yo necesito un bronceado- soltó la chica con una mirada penetrante, expectante ante nuestra respuesta.

Sus palabras para mí fueron similar al estallido de una bomba nuclear en mi cerebro, casi que hago cortocircuito ante semejante flecha.

-Bueno si quieres usa nuestro bronceador- dijo estúpidamente Vodka.

Estuve a punto a tan solo unos pequeños milisegundos de ahorcarle, como podía ser tan imbécil. Claramente aquella respuesta cortaba de raíz esa esperanza de vivir la aventura de la vida.

Si tan solo vieran a la chica, semi gordita sin perder esas curvas, con unos ojos ovalados de color verde y unos labios pintados de un intenso rojo, poseía el característico cabello rubio sedoso y largo, y sobre todo lo más importante eran sus voluptuosos senos, sugerentes, acompañadas de unas pompas de igual magnitud.

La observé detalladamente, no pude emitir respuesta alguna de la impresión. Aun así, escanee cada partícula de su ser cuando habló.

-¿Chico si quieres me echas bronceador? -insinuó ella al darse cuenta de que toda mi atención estaba colmada en su cuerpo. -¡Oye no tengo todo el día!- exclamó al ver que tardaba en contestar.

Ella se acostó en la arena boca abajo, contoneándose divertida. Parecía un reto cuando ella puso enteramente su espalda para yo tocársela. Tanto mi persona como mi compañero estábamos embobados, casi que babeantes.

Más reaccioné y unté bronceador en mis manos para pasárselo a ella. Seguramente me vi como una gacela cauta y sigilosa, inquieto ante cualquier reclamo tanto de ella como otras personas. Porque no estábamos solos en la playa, había un mínimo de 15 personas. Así que procedí con desconfianza mirando a cualquier socio.

La chica realmente gozaba con la situación. Cuando empecé a pasar mis manos por toda su espalda, sentí ese escalofrió. Era muy suave aquella espalda, cada vez que untaba me rehusaba a despegar las manos. Sin querer también reacciono algo que trate de disimular. Pensé que me diría algo, porque lo notó y se rio divertida.

-Relájate chico- dijo ella volteándose enseñándome todo su abdomen.

-¿También por aquí? - pregunté dudoso.

-Claro, ósea tengo que broncearme todo el cuerpo para verme genial- manifestó y se puso sus lentes de sol.

Por un momento me sentí su sirviente, pero en el fondo era un bendito masoquista que quería seguir manoseando el cuerpo de esa bella mujer. Ganábamos los dos, ella su bendito bronceado y yo un momento lujurioso.

Al terminar me levanté del suelo expectante, esperando esa invitación a estar solo. Me sentía realmente genial y todo por quedarme allí parado aguardando algo que estaba fuera de mi alcance.

-Gracias chico- dijo ella solamente y me marché desilusionado.

Continuara........

PicsArt_02-13-08.25.09-800x600.jpg


※✥※∴※∴※✥※∴※∴※✥※∴※

Separadores

Fotos tomadas por mi en mi Huawei Ascend W1 y editadas en picsart.

※✥※∴※∴※✥※∴※∴※✥※∴※

Sígueme Blog

Allí encontrarás excelentes historias para tu gusto.

Intégrate, no te derives.

Sort:  

Te sigo amigo, votado. Buen post, me gustaría saber la continuación, están muy bonitas las fotos también se ve que es un muy lindo lugar me encantan las playaas!!
Saludos, nos estamos leyendo.

Muchas gracias jejeje dentro de poco publico la continuacion.

Wow, quisiera leer tu continuación definitivamente...¡Exitos! sigue así..

Ya esta publicado la segunda parte, pero aun no ha terminado jejeje. Gracias estimada.

Que interesante como planteas la historia o:

Y acabo de publicar la continuación si gustas seguir leyendo jejejeje muchas gracias por leerme.

Este post fue elegido para ser votado por theunion theunion.png

Muchas gracias :O cayo de sorpresa de verdad!!!

jajajaja el pana quedo con su mejor cojonera, excelente relato mano

jajajaja que si pero al final sale ganando jajaja. Lamento el spoiler.

Coin Marketplace

STEEM 0.13
TRX 0.22
JST 0.030
BTC 83092.76
ETH 1888.10
USDT 1.00
SBD 0.79