Aún dentro del espíritu navideño, un breve relato.

 El árbol de Navidad,  artificial y medio despelucado, mira con melancólica sonrisa las ancianas manos que temblorosas arreglan sus ramas desvencijadas, colocando los mismos adornos del año pasado. Unos angelitos apoyan con ternura esas manos, unas de ellas son de sus nietos que están viviendo en el Cielo, Pedro y Laura, quienes sonrientes, juguetean invisibles para los ojos del anciano, Leonardo, quien está íngrimo, solo  este año.

Recuerdos hermosos y tristes a la vez, lo están llamando.  Recuerdos  de los que ya fallecieron, de los que migraron; de los del duro accidente que lo marcó por siempre. De su vigorosa constitución, que la enfermedad fue debilitando.  De sus fiestas familiares, disfrutando orgulloso con los amores vivientes de la esposa y de los hijos, a  su lado, y de los nietos con que la vida lo premió, y que el fatal accidente de manera abrupta le había arrebatado, tan sólo hacía dos años; llevándose con ello todo lo logrado. 

Sobreponiéndose a la tristeza, Leonardo sacó del closet el  árbol, los adornos y el pequeño pesebre que monta año tras año, por el amor a los nietos, aunque no lo estén acompañando.

El reloj ya va alcanzando las doce de la Nochebuena. Pedro y Laura  vuelan. A las doce el árbol y el pesebre deben estar terminados. Leonardo sin entenderlo, ve como vuelan sus manos. Una alegría intensa le va llenando el alma, el viejo reloj de péndulo ya está señalando las doce. 

Llegó la Nochebuena y Leonardo corre a poner el Niño Jesús en su Pesebre, pero  se va volando al Cielo con el Niño entre sus manos y con uno de sus nietos a cada lado. Un cortejo de angelitos va tras ellos cantando: Navidad!. ¡Hoy es Navidad! Después de dos años Leonardo celebra su Navidad en familia.

Lo escribí  dentro de espíritu navideño, donde la magia del amor cobra vida. Esta fue mi participación para un concurso navideño, organizado por @joseph1956, en diciembre 2017.  

Considero que la magia navideña es atemporal. Deberíamos vivirla o soñarla durante todo el año.