No sé, pero...

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No sé que título colocarle a lo que estoy viviendo la verdad estoy confundido, pero no confundido del todo, tengo un norte, sur, este y oeste, aunque no esté donde anhelo estar aquí estoy aquí y ahora es lo que vivo, con la certeza de que llegaré a dónde debo estar porque el hecho de que por momentos me confunda no quiere decir que no tenga un plan A un B y un C, aunque no lo vea siento que estoy preparando el camino para establecer mi proyecto y hacer notar mi idea, aunque no tenga lo que quiero físicamente lo tengo en mi mente día y noche y eso es más que suficiente para atraerlo a mi.

Estoy convencido de que tenemos algo grandioso siempre escuchando nuestras palabras, algo grande que siente nuestra energía y no lo hablo por hablarlo lo digo porque hace un par de años deseaba lo que tuve y hoy tengo, por ello soy fiel creyente de la energía, de la vibra, de la buena aptitud frente la mala circunstancia que se presentan en el día a día y aunque el tiempo se va más rápido de lo que pensamos es el que el que nos da la mejor respuesta y los mejores consejos sin necesidad de hablar el solo nos da a entender; quizás por eso cometemos tantos errores en pleno apogeo de la juventud, errores que no son malos del todo porque nos hacen mejorar en la mayoría de los casos.

Esto no es real, lo real es lo que hacemos en el momento en el que somos consciente de lo que estamos haciendo y eso deja la huella de aquel día, aquella fecha y aunque leyendo este tercer párrafo pasaron tres segundos también es pasado, no prescribe al menos que haya causado algo en ti. De los recuerdo lamentablemente no se puede vivir pero no está demás colgar una foto en la habitación de aquel gran momento que nos hizo feliz aunque hoy solo quede una foto, quizás ese sea el ciclo de la vida solo vivir el hoy para no hacernos daño con el pasado o viceversa no anhelar ser tan feliz como lo fuimos en tiempos pasados aunque queden las secuelas y nos torturemos por habernos perdidos.

David Pardo.

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