¡Aleluya! Hasta que por fin alguien les jala las orejas a todos los que viven en el lado oscuro de la queja. Los venezolanos tenemos que ubicarnos y reconocer que estamos viviendo una realidad que no podemos ocultar pero que si podemos superar, primero, individualmente y seguidamente como colectivo. Si lo que estamos haciendo no nos resulta financieramente entonces debemos reinventarnos y buscar otras opciones. Pero hay que trabajar con constancia, ser perseverantes y no pretender hacernos rico de un día para otro, aunque si ésto último sucede bienvenido sea.
Gracias por este post, era justo y necesario. Saludos.