El Secreto Que Me Permitió Amputar La timidez a Los 17 Años   

  (Lo que me parecía imposible de superar, lo logre en 6 semanas a la tierna edad de 17 años) 

No sé si te has encontrado alguna vez delante de esa persona especial, esa que cumple con toda tu lista de peticiones y el miedo y la indecisión te paralizan, en ese momento sientes como si el tren que llego a la estación, es tu tren, va a donde quieres ir, tienes el boleto en tu mano, pero tu cuerpo se niega a responder las ordenes de tu cerebro y se queda petrificado, oyes como llaman a abordarlo pero eres incapaz de moverte, vez que encienden la locomotora, el tren da los últimos tres pitazos de aviso para que lo abordes y tú sigues catatónico, el tren empieza a moverse, y se va alejando en la distancia. 

La timidez era uno de los monstruos de mi juventud, es incomodo que te guste una chica y no tener los cojones de decírselo ¿cierto? 

Esa debilidad en mi carácter estaba empezando a afectar mi auto imagen y también mi autoestima, así que tenía que empezar a hacer algo para resolverlo, si no quería morir virgen. 

Por casualidad en ese tiempo pasan por mi casa dos jóvenes vendedores de casa en casa que le ofrecen un producto “x” a mi madre. Ella no lo compró, pero a mí me impresiono la soltura con la que ellos se desenvolvieron y le dije a mi madre que yo quería ser vendedor, eso no le gusto para nada a ella, ya que, a pesar de no ser yo una luminaria era un buen estudiante que jamás había sido aplazado y estaba por ingresar al 5to año de educación secundaria. 

Así que tuve que aclararle que era sólo por el periodo de vacaciones, en lo cual ella estuvo de acuerdo. 

Esa noche y muchas noches más estuve imaginándome como vendedor, jamás había sido vendedor, así que no sabía cómo era eso de las comisiones, sabía que ganaban comisiones, pero no cuanto ni como. 

Mientras tanto seguía asistiendo a mis clases de 4to año de bachillerato, semanas después deje de pensar en ello, pero ¡oh sorpresa! 

1ra lección: Ten cuidado con lo que pides, pues el Universo te lo puede dar.  

Empezando las vacaciones escolares, salgo con 3 amigos a un centro de diversiones a jugar maquinitas, resulta que dos de ellos en un momento dado desaparecen y cuando le pregunto al hermano de uno de ellos, me responde que fueron a ver algo referente a un trabajo. 

Como a la hora regresan cabizbajos, diciendo que no les dieron el chance pues no tenían 18 años cumplidos. Y cómo si me hubiesen dado una inyección de valor, les dije vamos a presentarnos que yo voy a conseguir esa chamba para todos nosotros.  

Mido 1,80, de contextura fuerte y espaldas anchas, soy de frente amplia, así que me moje el cabello y me peine totalmente hacia atrás, pensé que así me vería mayor y me llegue decidido hasta el sitio, cuando me preguntaron mi edad, dije sin dudar 18 años, la señorita que me hizo la pregunta se me quedo viendo, bajo la mirada, escribió algo en su libreta y me envío hacia la habitación donde estaba el entrevistador.  

Subí, me entrevistaron y me aprobaron, en ese momento alegue por mis dos compañeros y Dietric Sherjon que así se llamaba el entrevistador, me dijo que los llevara el lunes siguiente a la dirección donde íbamos a ser entrenados durante una semana antes de salir a la calle a vender.  

Así empezó mi aventura en el mundo de las ventas y sin yo saberlo en ese momento, también en el universo de la superación personal.

 2da lección: Mi timidez no se presento en la entrevista, por lo tanto no era genética, sino que algunas situaciones la disparaban 

El lunes siguiente, nos presentamos los tres en las oficinas de la GROLIER Panamericana, una empresa internacional dedicada a la venta de colecciones de libros. Había otras cuatro personas allí para ser entrenadas.  

Lo que ellos llamaban entrenamiento de ventas es simplemente aprender a conocer el producto, para aprender a presentarlo. Cuando me percate de eso busque las maneras de aprender también un poco más sobre el arte de vender.  

Había ahorrado algo del dinero de mi mesada así que esa tarde me acerque a una librería buscando un libro de ventas o algo parecido. 

Afortunadamente me tropecé con un libro de Percy H. Whiting llamado “Las 5 Grades Reglas De Las Ventas”. Y desde esa noche empecé a estudiar el maravilloso arte de las ventas. 

3ra lección: El que busca encuentra y siempre se puede aprender algo nuevo 

Ahora vamos a entrar en el meollo de la cuestión, El lunes después de la semana de entrenamiento iba a empezar mi verdadera prueba de fuego. Al finalizar la semana de entrenamiento, solo cuatro personas la habíamos superado, entre esas cuatro personas estábamos mis dos amigos y yo. 

El personal de entrenamiento de la empresa estaba integrada por el Gerente Territorial que era Dietric Sherjon, el Gerente de la División Adolfo Flores y el Supervisor Antonio Guzmán. Cada uno de ellos escogió a un vendedor para entrenarlo en el terreno esa semana, imagínate a quien le toco salir sólo a visitar clientes. 

Mala o buena suerte no sé, pero me correspondió tocar puertas solo, puertas que seguramente escondían a verdaderos depredadores, capaces de devorar a un inocente y tímido muchacho de 17 años, o al menos eso pensaba yo.

 4ta lección: Tus miedos casi siempre son más grandes en tu mente que en la realidad 

La mañana de ese primer lunes de martirio mi cuerpo se negaba a salir de mi amado y dulce hogar, hasta ese momento no me había percatado de lo mucho que amaba a esas cuatro paredes. 

¿Qué cómo me sentía te preguntas?  

Permíteme que te responda, primero que nada sentía nauseas, tenia diarrea y la debilidad era tal, que el baño que estaba apenas a un metro de mi habitación, me parecía que estaba cercano a Rusia y yo estoy en Venezuela. Fui dos o tres veces al baño en media hora.  

Pensé en tirar la toalla, ¡imagínate!, tirar la toalla y ni siquiera había empezado la pelea. Ahí fue donde me pregunte, que clase de cobarde eres, que estas huyendo y aún no has visto a tu contrincante, así que respirando hondo comencé a realizar un ritual matutino de crecimiento personal (en ese entonces no sabía que eso existía) y como un mantra me repetía “esto es miedo y no vas a vencerme” 

5ta lección: Esas simples frases que llamamos afirmaciones, tienen más poder del que imaginamos, por eso ten mucho cuidado con lo que vives diciéndote a ti mismo.  

Me hice el compromiso de presentar mis productos al menos 5 veces todos los días, sin importarme si vendía o no. Así que aunque el miedo asomaba su horrible rostro cada vez que me acercaba a una nueva puerta la tocaba y practicaba mis frases para romper el hielo, con cada nueva puerta que tocaba me sentía más confiado. 

Pero el martes o sea el 2do día al amanecer me volvió a suceder lo mismo, sentía nauseas, tenia diarrea y debilidad, así que volví a repetir mi ritual matutino y como un mantra me repetía “esto es miedo y no vas a vencerme” obligándome nuevamente a abandonar las cuatro paredes que formaban mi fortaleza, esto se repitió hasta el primer viernes. 

 6ta lección: Fija unas metas de acción que estén bajo tu control, no te enfoques en los resultados ya que estos normalmente están fuera de tu ámbito de influencia 

Creo que al miedo le dio miedo que ahora el que le pateaba el trasero era yo a él y no al revés.  

Por esa razón una de las cosas que les enseñe a mis hijos es que la mejor forma de vencer al miedo es enfrentarlo.  

Vencer el miedo a hablar con extraños, abrió las puertas a la confianza en mí mismo y por ende a vencer o al menos a controlar la timidez. 

Recuerdas que me había comprometido a realizar 5 presentaciones, sin importar los resultados, sin importar si vendía o no, menos mal porque a pesar de que hice más de 30 presentaciones no le vendí nada a ningún prospecto durante esa primera semana. 

Terminada la primera semana, el único que NO había rayado (vendido) era yo.  

A pesar de esa desagradable experiencia y de haber realizado mi primera venta el jueves de la siguiente semana, es decir una venta en dos semanas, menos mal que en mi casa no se necesitaba ese dinero para comer, pues nos hubiésemos muertos de hambre. 

Pero como te dije obviando esas dos semanas las siguientes 4 semanas logre estar en la lista de los 10 mejores vendedores del país, semana tras semana, en una empresa que tenia 280 vendedores y a pesar de ser un joven novato de apenas 17 años y sin ninguna experiencia anterior en ventas. 

7ma lección: Persevera, persevera en realizar las acciones correctas, pues las acciones correctas te llevaran al destino correcto 

¿Qué cómo logre estar entre los 10 mejores vendedores del país?  

Eso lo iré diciendo en siguientes post y espero que te sirva para pulir tus habilidades de comunicador. 

Nota: En el capítulo 02 te hablaré de las dos fuerzas que radican en el corazón y como las encontré y prácticamente las perdí en apenas 21 meses