Para los que quieran hacer comunidad conmigo e interés por mi blog por tener en común la Regla de Osha; los invito a seguirme, parte de mi esencia está plasmada en mi autobiografía y en mi perfil, pero ahora, quiero compartir con ustedes mi preferencia y doctrina Teológica. Recuerden siempre que independientemente de la religión que practiques, todos somos hijos de un solo Dios perfecto y armónico, aunado de la enseñanza de que "La sabiduría está repartida en el mundo" y nadie tiene la verdad absoluta de nada. Orgulloso de mi religión y toda la infinita sabiduría que me imparte sobre lo especial que siempre ha resultado el ser humano y la naturaleza. Todos somos seres mágicos en esta tierra.

Comparto con uds imágenes referenciales de los Dioses a quienes adoramos.

No pretendo venderles la religión por lo que si les parece curioso, investiguen, lean y se informen.

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Elegguá. El número 1. Santo de la protección, abridor de los caminos, la fortuna, la suerte y la buenaventura, así como la desgracia para que aprendamos a transformar los conocimientos

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Obatalá. Santo que está mas cerca de Dios (Olofin) y quien ayudó a la creación del ser Humano. Santo de la claridad, de la obstinación por la lógica e inteligencia, Santo de lo puro, de lo correcto. Creador de las cabezas, porque es la que dirige al cuerpo y donde se alojan los aprendizajes. Este santo vive en lo alto de la loma.

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Oshún. Dueña de los ríos. Madre del encanto y la feminidad, coqueta. Dueña de la dulzura y los temperamentos, como el río, "la corriente se haya por debajo"; Feliz o enojada, siempre se ríe. Le encanta la miel y el baile.
Oshún es mi ángel de la guarda.

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Yemaya. Diosa del mar. Madre del mundo, madre de todos. Cuando el mundo era solo agua, ella estaba. La mas bruja entre todos los santos porque conoce todos los secretos de la creación. Sabia e imponente como mujer. Fiel a su moral.

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Shangó. Dueño del Fuego, rayo y el trueno. Mujeriego y encantador, rey del baile y el tambor.

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Oyá. Dueña de las puertas del cementerio. Capataz de los muertos (éggun). Su número es el 9, de aire y del rayo. Sus hijos son brujos por naturaleza y quizás temerarios a la muerte o el esoterismo. Retraídos y en veces pocos sociales. Santo imponente como mujer, guerrera y luchadora.

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Oggún. El Herrero. Dueño de todos los metales. Al que se le pide a la hora de una cirugía por ser dueño de los mismos. Guerrero. Vive en el monte acompañado de un perro. Santo justiciero y soberbio.

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Ochósi. Santo de la justicia. Vive con oggún en su caldero. Santo de lo justo y lo correcto. Guerrero por naturaleza y cazador.

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Orúnmila. Santo de devoción. Santo de la sabiduría infinita. A el acudimos en busca de consejos para la vida diaria y la solución de los problemas. Su palabra nunca cae al piso, sus letras siempre se cumplen. Posee todos los secretos de la vida. Su fiel amigo y mensajero Elegguá.

Esto es solo un abreboca de lo que es mi religión. Sumergirse en ella y aprender de la misma resulta mágico.
Gracias por leer.
Recuerden que no hay religión mala sino malos religiosos.

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