Homo sapiens, ¿Insignificantes o singulares?

El ser humano, aún teniendo la capacidad de razonar, y eso que llamamos conciencia, la capacidad de comprender, no comprende aquello que no esté a la misma escala o magnitud. Así cosas muy pequeñas (a nivel microscópico) o muy grandes (a nivel astronómico) pasan desapercibidas en nuestra realidad. 

Generalmente cuando caemos en conciencia de lo que somos como especie, y en el lugar donde estamos en el cosmos, nuestra primera impresión es decir “qué insignificantes”. Hace poco viendo un documental sobre nuestro planeta, escuche una frase que cambió esa percepción de pequeñez.    

Y es que las cosas más pequeñas y atípicas pueden representar la solución a problemas pueden ser la clave para tener éxito, o para revertir una situación. Como un simple ejemplo, un organismo inmune en el brote de una nueva enfermedad. Solo basta que exista un organismo que presente resistencia para tener la gran probabilidad de sintetizar una vacuna. Entonces, es alentador pensar que en esta inmensidad desbordada, nuestra singularidad nos destaca.

Para tener una idea de la magnitud de nuestra singularidad basta con reunir unos pocos datos sobre el planeta y sus habitantes  que busqué en la Internet e ilustré con la ayuda de algunas herramientas de diseño pude resumir en esta imagen.

Infografía por @radagasttw  

Desde el punto de vista abiótico (es decir lo no vivo) los datos son interesantes. La tierra tiene aproximadamente 4.550 millones de años, y gira alrededor del sol en la tercera órbita más interna, distanciado unos 150 millones de kilómetros de él.    Su superficie está cubierta un 71% de agua en estado líquido y el resto por continentes. Es el más denso y el quinto mayor de los ocho planetas que conforman este sistema.   Y desde el punto de vista de lo biótico, de lo vivo, de lo orgánico, (que es donde tú y yo entramos), muestra información mucho más impresionante.

Las cosas más pequeñas y atípicas pueden representar la solución a problemas pueden ser la clave para tener éxito.

Actualmente, es el único cuerpo astronómico donde se conoce la existencia de vida la cual surgió unos mil millones de años después de su formación. Es hogar de millones de especies que el humano agrupó en protozoarios, bacterias, hongos, plantas y Animales. Del total de especies estudiadas y conocidas por la ciencia, los grupos más destacados son las plantas (20%) y animales (90%).

Selva Nublada. Parque Nacional Henri Pittier. Aragua, Venezuela. Foto por @radagasttw

El reino animal, comprende los seres vivos con mayor diversidad, y pueden encontrarse tanto en tierra firme, agua e incluso en el aire. Básicamente, existen animales vertebrados e invertebrados. De las más de 10 millones de especies animales que los científicos estiman en el mundo, un 97.4 por ciento corresponde a invertebrados y apenas un 2.6 por ciento a vertebrados (en donde tú y yo pertenecemos).  

Los Vertebrados poseen una estructura rígida que sirve de sostén al cuerpo, esto es, una columna vertebral. Mientras que los invertebrados, la forma de vida animal más antigua y cuantiosa del planeta carecen de columna vertebral o notocorda, y de esqueleto interno articulado, Se agrupan en anélidos, artrópodos, equinodermos, cnidarios, moluscos y poríferos; constituyen un grupo muy extenso.

La ciencia ha descrito cientos de miles de especies en estos grupos, sin embargo quien destaca con excepcional diferencia son los artrópodos, el cual cuenta con más de 1.000.000 de especies descritas y se estima que existen 8.000.000 de especies en el mundo.

Los artrópodos (Arthropoda, del griego árthron, «articulación» y, poús, «pie») constituyen el filo más numeroso y diverso del reino animal (Animalia). El término incluye animales invertebrados dotados de un esqueleto externo y apéndices articulados; entre otros, insectos, arácnidos, crustáceos y miriápodos. Es aquí donde entran en escena los insectos, pues siendo tantos serán el tema a tratar con mayor frecuencia en esta sección.

Detalle de aparato bucal de un Bachaco (Atta sexdens). Foto por @radagasttw.

Como habrás notado, y por si no lo sabias, si se hiciera un concurso de la especie más exitosa sobre la tierra, el primer lugar sería y por mucho, para los insectos. Si la naturaleza pudiera entregar el título de dueños del planeta, se le otorgaría a los insectos, sin duda.  LLamar a la Tierra "Planeta Insecta" sería, sin duda, hacer justicia. 

Pues si. El ser humano está en un grupo muy minoritario (2,6% de las especies) en el árbol de la vida, e incluso dentro de este porcentaje, porque si potenciamos el zoom, veremos que dentro de nuestro grupo de vertebrados, los mamíferos (que poseen glándulas mamarias) somos  una especie de 5.487 conocidas.

Entonces, la raza humana ¿cuánto representa? ¿estás list@ para la cifra?, Pues, como especie somos el 0,000426% de todos los seres vivos. Pero aguarda!, tenemos cualidades que nos destacan, tal como dije al principio. Tenemos el cerebro más desarrollado y la capacidad de usarlo para tantas cosas, arte, cultura, tecnología, ciencia. Tenemos la capacidad de impactar sobre este coloso espacial en el que viajamos con mucha mas fuerza que cualquier otra especie. Lamentablemente, el impacto que más ha destacado es el negativo.

Tenemos que reflexionar sobre nuestro verdadero papel en la Tierra, porque sería una total pena que tal singularidad no haya valido para nada durante nuestra efímera estadía (en tiempo cósmico) en este paraíso.