#StoryTime | Sobre enseñar y permitir que otros se superen

No sé qué tanto les gusten las historias, pero aquí les traigo una experiencia de hace tiempo <3 Así que chicos, antes de empezar la lectura tengan presente que hay que permitir que las personas se superen a sí mismos, así sea poco a poco. No todos nacimos aprendidos, no todos contamos con las mismas habilidades. Lo que para cualquiera de ustedes pueda ser sencillo, puede que para mí no lo sea; lo mismo al contrario.

Hace un tiempo recuerdo que mi papá había llevado a mi hermana menor al odontólogo porque tenía cita para que le apretaran los breques. Mi papá trabaja de obrero en una empresa, y por tanto tiene turnos de trabajo; ese día tenía el turno dos, en el cual debe irse a tomar el transporte de la empresa a la 1:30pm si quiere llegar a tiempo.

El caso es que yo estoy aquí en casa, veo que son las 11:00am y me preocupo pensando que tal vez mi papá no va a llegar a tiempo para hacer almuerzo y prepararse para ir a trabajar. Lo más probable es que hiciese algo rápido; fritar unos huevos o hacer una tortilla para comer con pan, pero desde mi punto de vista eso no es algo que se pueda comparar a un almuerzo. Por mi cabeza pasa la idea de hacer yo el almuerzo, pero les voy a ser sincera, yo no cocino para nada; de broma sé rellenar pan o servirme un plato de cereal, así que ni se imaginan qué tan rápido intenté desechar la idea. Sin embargo, no podía darme ese lujo y primero decidí llamar a mi padre para saber si venía en camino, claro que su respuesta fue un simple "Todavía estamos esperando por el turno de tu hermana. Monta una pasta y cuando llegue veo qué hago para complementar."

¿Sé hacer pasta? Sí, algo así, pero me queda realmente simple. En general creo que mi cocina es muy simple.

Con eso en mente me disponía a montar la pasta, pero todavía me quedaba esta cosita, este malestar, pensando qué iría a hacer mi papá para complementar la pasta; en casa no había atún como para hacer una salsa de atún, carne molida tardaría muchísimo en prepararse, el huevo revuelto lo haría de todo menos un almuerzo decente, y ciertamente no se me ocurría nada más. Al final decidí ponerme los pantalones, buscar por Internet cómo preparar la carne molida y manos a la obra se dijo; les aseguro que fue una locura mientras buscaba cada uno de los ingredientes, hasta yo me reiría de mí misma de poderme observar.

Todo iba bien, bastante bien en realidad. Era mi primera vez montando algo como una carne molida, pero las cosas iban de maravilla. Recuerdo que entre los condimentos debía agregar pimiento rojo, pero no encontré por ningún lado y preferí obviarlo, así que me quedé con el tomate, la cebolla y el ajo. Mientras preparaba la carne, ya cuando estaba por dar los últimos toques, llegaron mi hermana menor y mi papá, obviamente más tarde de lo imaginado, pero se sorprendieron al ver que yo ya estaba preparando el almuerzo. Ambos entraron a la cocina atraídos por el olor y se fijaron que de alguna forma me las había arreglado para preparar la carne molida.

Hasta allí todo bien. En serio. Estaba orgullosa porque por una vez había hecho algo que nunca se hubiesen esperado y no había metido la pata haciéndolo.

Sin embargo, supongo que no tengo mucha suerte con estas cosas. Mi papá no tardó en preguntarme con qué había aliñado la carne, yo obviamente le mencioné lo utilizado y le dije que no había agregado pimiento rojo porque busqué en el refrigerador y no había, a lo que él sacó de la alacena un recipiente de plástico que decía "Pimienta Roja en Polvo"; yo no sabía siquiera que eso existía, pero cuando me dijo al respecto estaba dispuesta a agregarle lo que hiciera falta. ¿Y qué sucedió entonces? Lo que siempre sucede, lo que tenía que suceder; de verdad que ya no lo sé y tampoco quiero saberlo. En lugar de permitirme continuar con lo que estaba haciendo y agregar lo que faltara, él sólo se acercó y empezó a agregar el polvo a su gusto; sé que no lo hizo con mala intención, pero fue muy incómodo.

Se sentía como si te robaran un logro, más o menos. Puede que esté exagerando, pero hacer esa carne había sido toda una proeza para mí, algo totalmente diferente a lo que acostumbraba, y allí estaba él haciendo de las suyas con mi creación.

Diciéndolo así me da hasta risa. En serio.

Pero la cuestión no terminó allí, claro que no. Mi hermana menor, a la cual le gusta más la cocina (no lo dije arriba, pero detesto cocinar. Simplemente no es de mi gusto.), probó la carne y la sintió simple (les dije que cocinaba simple, ¿no?), por lo que empezó a agregar una gran cantidad de condimentos que yo ni idea. Ella sólo los agarró de la alacena y comenzó a agregar uno tras otro, ignorando lo que yo decía; sólo le estaba pidiendo que me dejara a mí hacer eso. Entiendo que no soy la mejor en la cocina, pero estoy dispuesta a escuchar y aceptar sugerencias, ¿así que por qué no permitirme acabar lo que ya había empezado? Es bueno para mí aprender a valerme por mí misma de vez en cuando.

Y bueno... Básicamente eso sucedió. ¿La carne? No quedó tan buena como la de mi papá, pero estaba comestible dentro de todo; algo condimentada para mi gusto (volvemos a la cocina simple), pero pasable con la pasta y un poco de salsa de tomate con mayonesa. ¿Al final aprendí cómo condimentar la carne? No lo sé y probablemente no lo sepa ya que, al final, es muy rara la vez que tengo... ¿el gran honor? De cocinar algo en esta casa; mi mamá no permite que toque la cocina y mi papá sólo explica y no me deja hacer nada completamente por mi cuenta.

Debo ser sincera con todos ustedes que me leen (si es que alguien llega a leer hasta aquí), pero de verdad admiro a todas esas personas que saben cocinar. Es decir, wow, ¿cómo le hacen para aprenderse tantas recetas? Les aseguro que en mi cabeza no entran. Una vez mi papá me enseñó cómo hacer la masa para las empanadas, ¿y se creen que me acuerdo cómo se hacía?

Supongo que algunos estamos hechos para unas cosas y otros para otras, pero realmente, no saben lo importante que es permitir que aquellos no tan habilidosos en algo en particular consigan superarse a sí mismos, brindándoles su espacio y dejándoles aprender por su cuenta, y en caso de querer intervenir, limitarse a hacer sugerencias, dar indicaciones o explicar, pero no tomar todo el trabajo que ha hecho hasta ese momento para apropiarte del mismo y cambiarlo a tu gusto.

Ni se imaginan lo mal que me sentí yo ese día.

Así que cuéntenme: ¿Les ha sucedido algo así alguna vez? ¿Tal vez ustedes lo han hecho de forma inconsciente? Recuerden que estamos aquí para concientizar y aprender ^^