El hecho de que nadie volverá.
De todos modos
Aquí canto las serenatas de castor a gusto.
Más fuerte no es el que gana.
Porque asi.
Pero no da miedo, voy a esperar.
No valoramos los santuarios.
Bajo los gritos de las aves y los animales aullan.
Solo cuando no esperas nada de la vida.
Si no hubiera parado a tiempo
Y de la impotencia del anciano.
A los gritos de la multitud diabólica.
No pude echarle un vistazo.
Princesa de la oscuridad
Enciendo las velas en el alféizar de la ventana.
¡Pero el alma llamó y llamó!
Dano pasa no solo por disfrutarnos.
Estás esperando a Rennes, París, Toulouse,
Con la cabeza de un águila, el cuerpo de un tigre.
Desde entonces no he tenido éxito en todo.
En un día caluroso y un día de invierno.
Lo que compulsivamente se mete en mi hemisferio cerebral.
Pat en el hombro del paciente.
En metralla pensamientos demasiado ruidosos,
Enviando cartas al rey con la súplica: "¡Ayuda!".
Mañana volverá a la vida.
Mejor primero, por supuesto
Pasando por la eternidad y los mundos.
Si no lo vemos?