Luchando contra la Adicción a la Benzodiacepina

Luego de comenzar el tratamiento. Al corto plazo, los problemas de insomnio fueron disminuyendo.Solo las personas que padecen este trastorno pueden saber lo difícil que es, estar despierto toda la noche. Cada minuto se convierte en un tormento, los pensamientos comienzan a transitar como automóviles en una autopista. Existían noches en las cuales solo quería que todo acabara. El trastorno del sueño afecto tanto mi rendimiento escolar (aunque los estudios no eran mi fuerte) como la calidad de mi juventud. La primera pastilla que tomé fue rivotril,clonac, clonazepam, mismo compuesto diferentes nombres comercial. Alguna vez llegue a consumir otro tipo de pastillas.

Como ya les comenté, los efectos a corto plazo fueron excelentes, comencé a dormir plácidamente, aunque por las mañanas mantenía una sensación de cansancio pero solo el hecho de poder dormir hacía que el riesgo-beneficio se inclinara a mi favor. Cuando tenía alrededor de un año consumiendo estas pastillas comencé a sentir otro tipo de efectos, tenía muchos ataques de depresión y ansiedad, la calidad de mi sueño fue disminuyendo y mi capacidad de atención era muy precaria. En ese momento intente dejarla pero a los pocos días sin consumirla estos efectos fueron mayores, tuve que asistir a un psiquiatra quien me informo sobre el peligro de dejar este tipo de medicamentos abruptamente, generando mayor miedo y ansiedad.

Decidí seguir su consumo sin importar los efectos secundarios. Una mala decisión.Mi calidad de vida fue decayendo cada día más. Pienso en mí más como un autómata. No podía mantenerme concentrado, les cuento que comencé a estudiar Contaduría y terminé con un título de Economista, tardé dos años más que mis compañeros en graduarme. Mi entorno personal se volvió un infierno, solo imaginen perder toda noción de vida, a veces pensaba que me volvería loco, era mi peor temor, tanto que, ya tenía un plan de acabar con mi vida si esto ocurría. Sin embargo, me casé y tuve un lindo niño. Logre conseguir algunos trabajos luego de graduarme, aunque para ese entonces yo no vivía, era un muerto que respiraba. Pasé de un trabajo a otro de distintas índoles, pararme de la cama era tan difícil, vivía como un barco sin rumbo en el mar de la vida, llevado por las olas. Para ese entonces experimenté muchos ataques de pánico casi siempre por las noches.Cierto día en un viaje cerca de mi ciudad natal sentí que moriría, mi corazón iba a mil por horas con sudoración gélida, si no fuera porque mi esposa me acompañaba, seguramente hubiera terminado internado en un hospital. Ella logro reconocer el ataque de pánico y me calmo hasta que llegamos a la casa.

En esos momentos, mi consumo de pastillas era totalmente descontrolado, siempre tenía un récipe conmigo para tener una caja de reserva, no saben lo fácil que era en ese entonces comprar ese tipo de medicamentos, se vendía con récipe normal a un precio accesible, casi como adquirir un medicamento para la gripe o para dolor de cabeza. A veces me daba pena con los dependientes de farmacias y colocaba el récipe a nombre de mi madre, llegue al extremo de mentir para conseguirlas, puesto que con los problemas económicos que están ocurriendo mi país, se torno muy difícil comprarlas y su precio se triplicó. Para ese entonces mi padre había sido diagnosticado con cáncer y las conseguía para él. Solo llegaban pocas a sus manos. “La adicción te hace cometer los peores actos, pierdes la humanidad”.

A mediados del año 2016, mi relación se fue deteriorando en demasía y a finales de año estaba montado en un taxi, con las pocas ropas que cabían en mi maleta otra vez volvía a casa de mi madre, en el mismo cuarto donde había tomado mi primera pastillas, recetada por 15 días y habían pasado 18 años. Me vi acabado, pensé en muchas cosas horribles, pero ello en vez de acabar conmigo me fortalecí y decidí dejar de consumirlas. Sentía espasmos musculares, mareos, vértigo, dolores de cabeza, mis ojos siempre se mantenían enrojecidos, no podía dormir, tenía pesadillas, ataques de pánico. El día que firmémí sentencia de divorcio ya tenía semanas de haberlos dejado de consumir, el síndrome de abstinencia es de lo peor, encerrado solo en un cuarto viví el infierno de dante.

A los momentos que escribo este post llevo más de un año sin consumir las pastillas, todavía siento algunos efectos secundarios, la lucha es cada día, a veces ni sé donde coloco mis llaves o el pent drive. Se me olvidan muchas cosas, pero ya no siento los espasmos, practico meditación y budismo, eso me ha ayudado mucho. A las personas que leen mi post quiero recomendarles que se enfoquen en el problema que originó el consumo de Benzodiacepina, con la ayuda de su médico intenten por todos los medios dejar de tomarlas. Yo recomiendo la meditación. Estoy muy preocupado por cifras que he leído sobre el uso de estos medicamentos, en mi país se venden hasta por Facebook. Yo he presenciado cómo personas lloran por no tenerlas, se desesperan y son capaces cometer actos violentos por unas pastillas. Nunca he consumido otro tipo de drogas pero considero que las Benzodiacepinas son tan adictivas como las drogas ilegales. Los gobiernos deben tomar cartas en el asunto. He leído por el Internet, que los médicos recetan estas drogas para todo tipo de problemas, en mi país no se cumplen con las normas, cualquiera las puede conseguir, por lo que su uso y abuso es un problema de salud pública. Me gustaría que leas mi Post y comentes tu propia historia, si consumes éste tipo de medicamentos tóma conciencia de los efectos que en un futuro pueden tenér… Quiero citar las páginas web que cite en algunos párrafos e imágenes.

https://www.heraldo.es/noticias/suplementos/salud/2016/02/10/el-consumo-somniferos-ansioliticos-aumentado-doce-anos-755959-1381024.html
https://lamenteesmaravillosa.com/que-son-las-benzodiacepinas-usos-y-consecuencias/