La Fruta de las mil Pecas

Esta es la síntesis de la historia de nuestra pastelera Aleja, cumplidos los 16 y llegando el fin a sus estudios secundarios, se ganó la matrícula en la academia de gastronomía, pero más enfáticamente en el área de la pastelería. Bienvenidas y bienvenidos al arte pastelero, les dijo Maru la instructora, una vez llegar. La primera tarea: hacer una poesía a la fruta de vuestra predilección, la podéis copiar, si no os nace de dentro.

Nuestra niña ha sido amante a las fresas en todas sus presentaciones, cierto día llegó con uno de los matrimonios perfectos; nos dijo: - sabéis a que se le llama matrimonio perfecto: - a la unión armónica de dos partes, que se complementan y en el caso de los alimentos crean placer al paladar, que quienes lo conocen y saborean, ya no pueden vivir sin él- Quiero estudiar pastelería, dijo aquella vez; a sus padres les agradó el naciente sueño, pero le pusieron condición.

La fresa nace y crece en tallos rastreros y nudosos, a una temperatura promedio de 12° a 18°, si siente mucho frío no se desarrolla bien, y si siente mucho calor se agranda, pero pierda agua y coloración. Es un cultivo rápido y de un cuidado al minuto, dicen sus padres cultivadores. Difícilmente resiste las heladas del amanecer; de ahí que los cultivos para comercio, prefieran crear invernaderos con techos corredizos- para que dé día tomen sol-

Pasados quince días, Aleja llega a casa con su primera creación pastelera: -tarta de arequipe enlazada con fresas del huerto, acompañadas con tres láminas de chocolate amargo- dijo, que soñó mucho tiempo con esta creación, el panadero les preparó una masa a las tres leches. Aprendió a hacer una cubierta con azúcar pulverizada. -Una delicia decíamos los presentes, pues fuimos convocados los parientes-

A los días llegó con la tartaleta, con base de galleta, melocotones, cerezas y por supuesto las nutritivas fresas aderezadas con gelatina y salsa chantilly, para aquellos que no gustan del chocolate. Recordemos que las fresas poseen las bendiciones de los frutos rojos; con sus antioxidantes que le dan batalla a los radicales libres, de ahí que se deban consumir con frecuencia.

Todo en la naturaleza es perfecto, por su aspecto diamantíferas y rojo sus exteriores, dicen los cardiólogos: - las fresas ayudan a espesar la sangre, disminuyendo hemorragias, y así creando equilibrio en las lipoproteínas-